_Es Broma, verdad?_

10

—Increible...—. Se acomodo la camisa, mientras miraba a su hermana.

-—Ves? Te dije que te quedaba bien el color azul...—termino de hacer su deliniado, recogio su cabello en una coleta alta, dejando unos mechones en su rostro.

—Sabes muy bien que tengo un rostro horrible y no soy lindo...— peinó su cabello, miro su rostro y intento pararse correctamente, intentando ver algo de atractivo en él.

—Vamos, hermano...No estas tan mal...—. Se puso perfume, miro expectante a su hermano, esperando que ya salga de su mundo.
—Terminaste? Tenemos que irnos... O vas a cancelar una salida con Zenitsu...?—.

Inmediatamente se dirigió a su hermana y salio del apartamento.
—Se que le tuviste un gran aprecio a él... Pero te suplico que no te encariñes con Zenitsu tanto...No confio en él, luego de tantas cosas que te hicieron...—.

Ella desconfiaba de el rubio, solo fingia quererlo para no caer en sus "redes" tan facilmente o eso creía.

-—Entiendelo...Él nunca me traicionaria, ni me humillaria... Deja de ser asi...—.

Reclamó, saliendo y dirigiendose a la casa del rubio, donde no se encontraba tan lejos del apartamento donde vivian.

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—Kai! Me puedes ayudar en la olla!—. Dijo el rubio suplicando ayuda a su hermano, quien estaba terminando de limpiar la sala, rapidamente se dirigio a la olla, donde estaban los frijoles que tenian que haber hecho desde muy temprano.

El abuelo Jigoro les encargo de hacer los frijoles para la cena por que iba a salir a comprar unas prendas, y como no estaba su hermana, Kaminari, se les olvido por estar concentrados más en el celular.

Eran las 7 pm y ellos recién estaban limpiando la casa, haciendo la cena y acomodando los cuartos, sin contar la salida que tenian planeada con los hermanos Shabana.

—NOO!!...—. Gritaron cuando, por estar tan apurados, en vez de echar tomate, echaron canela y como estaban tan pendejos, después de 5 minutos se dieron cuenta.

—Kai! Ya la fregamos...—. Dijo al punto de llorar el rubio, pero fue interrumpido por el timbre.
—.MIERDA!...—. los dos empezaron a creer que tenian mala suerte.

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Gyutaro fue el primero en llegar, toco el timbre y espero, pero luego de 30 minutos nadie abrió. Volvio a tocar con esperanzas de que alguien abriera la puerta, más él...

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—KAI, YO ABRIRÉ LA PUERTA!—.Grito de su cuarto el rubio mientras se ponia un poco de rubor y un conjunto que tenia ya preparado, se puso el conjunto adecuado, sabia adonde les queria llevar Gyutaro, un restaurante lujoso y elegante, el conjunto no era tan exagerado pero si lindo y moderno.

—Bien!!...—.respondio el azabache, encargandose de la comida, lo único que le faltaba terminar y también cambiarse.

Rapidamente Zenitsu bajo de su cuarto y corrio hacia la puerta, sin antes rezar un ave María.—Hola! Disculpa por la demora... Es que tenia que resolver algo...—. Dijo nervioso, mirando hacia arriba, si que eran altos, más si Ume tiene tacones, acomodo su cabello.

Y Ume empezo a actuar.

—Oh!... Enserio, rubio? Bueno, no importa, te esperaremos...—. Dijo ocultando su enojo y frustación.

—Donde esta Kaigaku?—.Hablo Gyutaro mirando adentro de la casa.

-—Oh... Él....él...—.Dijo nervioso, pensando en una excusa.
—Él que? Esta hormonal o qué?—.
Dijo la albina poniendose al nivel del rubio, sonriendole.
—Él esta ocupado haciendo la comida... De mi hermana-
—.Hablo con normalidad cuando su hermano ya terminaba de arreglarse.—Y... Bueno, nos vamos?—.Cruzo sus brazos, apareciendo al lado de su hermano, tenia casi el mismo conjunto de el rubio.