Capítulo 50

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Estaba en casa, decidí llamarlo, quería saber de mi hijo, me respondió la niñera, la había llevado con ellos, dijo que el señor había dejado el teléfono en la pañalera de Ares porque había estado todo el tiempo con él, que Ares se había dormido y el señor se había retirado con su novia.

Le aclaré que ella no era su novia, le pedí qué le diera muchos besos y abrazos a mi hijo, me acosté y le dormí, me había, al levantarme tome una ducha y tuve que tocar, usando los recuerdos de Hades tuve un orgasmo, lo extrañaba tanto, lo necesitaba.

Salí y estuve un minuto con las chicas, ella preparó cena y hablamos de sus vidas, evite contarles lo que pasaba con Hades, aunque era obvio que lo sabían, solo que eran prudentes, me despedí y fui a la habitación, cepille mis dientes y entré, tome mi móvil, Hades no tenía redes sociales, pero me di cuenta de las fotos que había subido Esmeralda, decía que le estaba pasando bien, me las había enviado Samuel.

Me molesté tanto, le escribí a Hades y no respondió, aunque veía mis mensajes, le envié uno amenazándolo. Le dije que me acostaría con otro hombre, inmediatamente respondió con emojis riéndose, se burlaba de mí porque sabía perfectamente que no lo iba a hacer.

Mi cumpleaños es en un mes, Hades, me prometiste algo, Hades me graduaré en dos meses, me debes doble regalo y quiero cambiarte cualquier cosa que quieras darme por tu perdón. No quiero nada más que no seas tú. Leyó mis mensajes, pero los ignoro.

—¿Hades porque me ignoras? Estás con ella verdad, no estás compartiendo con tu hijo como debería ser, estás con esa mujer, te estás pasando todo el tiempo con ella.

Me dejó en visto de nuevo

—Te odio, te odio, te odio, te odio Hades, que te diviertas, sé que no le disfrutas como cuando lo haces conmigo.

Volvió a dejarme en visto. Intenté dormí y no puede, revise el teléfono y no me había respondido. Era un infeliz. Al ver que no podía dormir, me levanté y adelante deberes de la universidad, revisaba por minutos mi móvil, lo vi en línea.

—¿Hola Hades, mi hijo está bien? Me ignoró.  Por favor, solo necesito saber que mi hijo está bien, no puedo dormir, nunca me había separado de él de esta manera, están muy lejos, me preocupa.

— Sí.

Solo me había respondido eso, no era capaz de darle una respuesta más larga, con más detalles.

—¿Puedes enviarme una foto de él?

—No

—¿Qué diablos quieres decir? Cómo que no puedes envíame una foto de mi hijo, que está pasando. Hades envíame la foto.

—Es de noche, Ares duerme y ahora estoy ocupado, él está bien, mañana la niñera te enviaré fotos.

—¿Hades estás ocupado? ¿Estás follando con esa mujer, verdad?

—si

—Eres un maldito, te odio Hades, porque me haces esto, porque no puedes decirme que no, sabes que me estás lastimando.

Envió emojis riéndose

—¿Hades por qué te ríes? De verdad no te importa lo que estoy sintiendo, no te importa que me estás matando con tu maldita actitud.

—No

—Estás mintiendo, sé que no estás con esa mujer, sé que debes estar despierto pensando en mí, que ella debe estar dormida, sé que me estás extrañado y por eso no puedes dormir.

Volvió a enviar emojis burlándose

—No te rías Hades, no seas imbécil, dime qué estoy equivocada, vamos desmiente el hecho de que no estás pensando en mí, y que por eso no has podido al igual que yo dormir.

—Ok.

—¿Hades que significa eso?

Supuse que significaba que esperará, estaba enviando un audio, estaba feliz, pensé que reconocería lo que le están diciendo, pero el muy infeliz me había enviado un audio de esa mujer gimiendo, diciéndole que está su dueño, que le pertenecía, deje de escucharlo, mi corazón empezó a latir muy rápido y fuerte. Sentía que me estaba ahogando, no sabía que responderle, no puede detener mis lágrimas.

—Te odio, te prometo que nunca más volveré hablarte, que seas feliz, te odio con todo mi corazón.

—Ok.

—¿Te causa risa? Eres un maldito Hades, te detestó, me olvidaré de ti, te lo juro.

—Vete a dormir y deja de interrumpirme o ¿quieres hacer un trío? ¿Quieres participar? Dime para llamarte y mostrarte lo que sabe hacer Esmeralda.

—Te odio Hades. Deje el teléfono, lo bloqueé y me tire a la cama, no podía dejar de pensar en eso, si y como buena estúpida masoquista que era, cogí el móvil y leí la conversación de nuevo. Me surgió una estúpida pregunta. ¿Ella te hace sentir mejor que yo? Respóndeme sé que estás allí desgraciado.

—Deja de fastidiar Zia.

—No me estoy riendo, no es gracioso, Hades, respóndeme, quiero saber si no piensas en mí cuando estás con ella, estoy segura de que si, me amas, sé que serías que fuera yo la que estuviera en su lugar.

—Ok.

—Hades no seas imbécil. ¿Para qué me dijiste eso? Querías ponerme mal, querías ponerme celosa, lo lograste, estoy muriendo de celos y de ira, te prometo que cuando regreses te voy a golpear tanto como no tienes idea.

—ok… Hades, ¿por qué eres así conmigo? Me estás matando, me duele el corazón, porque me estás engañado, no te da vergüenza ser infiel. Soy tu mujer Hades.

—Fuiste tú quien me dejó… Esmeralda es mi mujer.

—¿TU MUJER? Olvidas lo que le prometiste a Marcia, como puedes siquiera pensar así, estás ir respetando su memoria.

—No se te vuelva a ocurrir meter a Marcia en esto, te prohíbo que la menciones, no tienes derechos a reclamarme sobre esa promesa. Déjame en paz.

—Hades lo siento, no quise hacerte recordar lo de Marcia, pero entiéndeme me estás volviendo loca, saber que estás con otra mujer allí, no debería ser así. ¿No te importa que me esté humillando? Hades, por favor, no me dejes en visto, no puedes hacerte el molesto, soy yo la que lo está pasando mal con esta situación. ¿HADES? ¿De verdad no me responderás más? Vio mis mensajes y los ignoro.

SEÑOR CONTROLADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora