Capítulo Especial

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— Papá por favor —imploraba Stanley— levántame el castigo.

La pequeña y joven alma pedía clemencia desde la comodidad de su habitación, mas específicamente desde su cama. Mantenía ambas manos juntas mientras miraba a su padre quien custodiaba la salida.

— Te he dicho que no Stan, ayer no te pude castigar porque lo evadiste refugiándote en casa del abuelo así que por eso el castigo te lo aplicaré hoy.

— ¡Pero es urgente!

— ¿Qué es tan importante y urgente como para desobedecerme en el día del padre?

— Es que —bajó sus manos y desvío su mirada— el día de ayer una persona muy importante para mí, me invitó al cine, como me quitaste el celular no pude enviarle un mensaje diciéndole que no podría ir, así que debe creer que no me importó su invitación.

— ¿En serio Stanley? Tanto drama sólo para es... ¡Ah! ¿No será porque estás enamorado de esa persona? —el chico dio un pequeño brinco— Porque sólo por alguien que te gusta harías el drama que hiciste ayer y que estás haciendo hoy —Stan no contestó, se ciñó a guardar silencio— Con que así es pero, cuéntame ¿Quién es? ¡Ah! Ya sé, debe ser la chica de cabello negro y gorro rosa.

A la vez que su padre se emocionaba y preguntaba por quien podía, su hijo, armar el drama del año, Stan sentía como las cadenas de la culpabilidad, quienes mantuvieron preso su corazón desde que asimiló su amor por su mejor amigo varón, estrujaban y aumentaban la fuerza de agarre. Los intentos de su padre por tratara de adivinar la identidad de la persona en cuestión, no ayudaba. Sonaba realmente emocionado, él nunca había visto a su hijo enamorado, temía que no existieran tales sentimientos dentro de él.

— Se llama Wendy papá, y no, no es ella.

— ¿No me digas que regresó aquella maestra de reemplazo que tuviste en 3er grado?

— No te lo diré —dijo muy nervioso, cuándo su padre se proponía algo hacia hasta lo imposible para lograrlo.

— Mm... Entonces ¿Es la otra chica a la que le viste la raya? —cual reflejo, Stan posó su mirada en él totalmente, sorprendido ¿Cómo mierda sabía eso?

— ¡N-n-no papá!

— ¿La hija de los Stevens? ¿Margary?

Los minutos transcurrían y su padre no lograba sacarle ni una pista, comenzaba a perder la paciencia, si Stan no cooperaba tendría que usar el chantaje, le contaría a todo el mundo todos sus secretos y defectos además de amenazarlo con no dejarle salir nunca más, hasta que se lo dijese.

— ¡Ah! Ya sé La niña rubia inglesa

— ¡Por Dios papa, es un niño!

— Pero ya te he nombrado a todos los del pueblo... —dijo decaído— ¿Acaso será... —un clic se escuchó en la mente del señor Randy— una persona prohibida? —Stan sintió una gota de sudor frío recorrer su frente cuando subió su mirada y vio a su padre retroceder inverosímil — Pe-pero... la única persona con la que siempre estás y por quien has hecho tonterías es... No, —Randy apoyó su espalda en la puerta— ¿Estás enamorado de...

— ¡Oye mojón! —su padre se quitó rápidamente de la puerta cuando desde el otro lado escuchó la voz de Shelly.

— ¿En serio crees que, Kyle tu puta, te perdonará el haberla plantado y además te creerá la excusa de "por hacer unos pastelillos"? Ya sabes que su carácter cambió mucho a como era antes —Stan miraba la puerta muy asustado— ¡Y no olvidemos al viejo! ¿Te has preguntado cómo reaccionará cuando le digas que te quieres coger a tu mejor amigo? — se sonrojó hasta las orejas al oír aquellas palabras. Su padre sólo le miraba en silencio— Cuando te agarres los huevos y se lo vayas a decir me avisas, quiero ver la putiza que te dará, te dejé "los pastelillos" en la mesa.

Marsh VS CartmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora