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Día 1 sin jongin.

Me levanté como todas las mañanas sintiéndome de la mierda.

Después de que jongin me haya dicho que se acabó me sentí mal, no lo voy a negar, pero no iba a morirme sólo por un alfa, ¿verdad?

Revisé mi teléfono, los últimos mensajes que había compartido habían sido con él, hablamos sobre porque el helado de vainilla es superior al de chocolate.

Sí, lo sé, algo muy tonto e irrelevante, pero que con él se sentía tan diferente.

Jongin no me había enviado ningún mensaje hoy, lo que al principio me entristeció, pero luego recordé que estaba bien.

_ ¿Jongin te llevará a la escuela? _Mi hermano me preguntó comiendo una manzana.

Mierda, ¿por qué tenía que mencionarlo?

_No lo necesito _Respondo con simpleza y antes de que me pregunte algo más salgo de casa en dirección de la parada de autobuses.

Mi corazón se agita como loco al ver el auto de jongin estacionado.

¿Qué hacía aquí?

No voy a negar que una parte de mí se emociona y da vueltas como loco.

Sin embargo, ceso mis gritos internos cuando observo a baekhyun salir de su casa y subirse al vehículo.

Oh, había venido por él.

Está bien, no me importa.

Llegué a la parada de autobuses y tomé asiento, volví a revisar mi teléfono esperando un mensaje suyo, una llamada, algo.

¿En serio no quería hablar?

Día dos sin jongin.

Caminé por los pasillos pateando piedras imaginarias.

Había estado evitando a chanyeol y jongin parecía estarme evitando a mí porque le había mandado algo casual como "Ey, ¿estás ahí?" y no recibí respuesta alguna de su parte.

Pero estaba bien, en serio, estaba genial, además eran los últimos exámenes y entendía que estuviera ocupado

Iba perdido en mis pensamientos hasta que sucedió, lo vi pasar caminando hacía su clase de Historia. Amaba que haya decidido usar sus lentes en público.

Jongin pasó junto a mí y ni siquiera volteó a verme. Giré mi cabeza hacía él y luego volví a ver al frente.

Él en serio me estaba ignorando.



Me quería fuera de su vida.


Día tres sin jongin.



Esperé todos los días de la semana a qué el miércoles llegara.

El día que tenía matemáticas junto a jongin.

Me puse nervioso en mi asiento golpeando mi pupitre con mi lápiz esperando que aquella cabecita pelinaranja apareciera y cuando lo hizo mi respiración se detuvo.

Quería hablarle, quería preguntarle muchas cosas porque seguía sin hacerle caso a mis mensajes, sin embargo, jongin siguió de largo y se sentó sonriente junto a uno de sus amigos matemáticos.

Agaché mi cabeza con tristeza porque ya no vería su sonrisa orgullosa cada vez que lograba los resultados correctos.

Día cuatro sin jongin.

ODIO SER OMEGA | KAISOO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora