Capítulo 9

24 2 2
                                    

Años atrás;

Leah;

Estoy segura de que le gusto, Erick es el primo de Gabo uno de mis mejores amigos de toda la vida, estas vacaciones han sido lo mejor.

Estoy tomando el sol, cuando lo veo salir sin camisa, su torso desnudo hace que se parque sus viceps, esta que te lo comes.

¿Se nota que soy una adolescente sin experiencia en nada?

Cuando Gabo me contó que tenía un primo, nunca me imagine que si estaba mas guapo de lo que él me había dicho.

¿Se notara que me sonrojo cada maldita vez que lo miro?

Me relamo los labios.

—Cierra la boca o vas a llenar la alberca de baba. Gabo se acomoda en un camastro a mi lado.

—Claro que no—ruedo los ojos.

—¡AGUAS!—escuche la advertencia, pero reaccione tarde, gotas de agua me mojaron las piernas. Aunque claro, no puedo negar que el cabello mojado resalta su atractivo. Lo vi acercarse a la orilla;

—Ven Leah, el agua esta deliciosa.

No creo que solo el agua.

—Ve—me anima Gabo.

—No me obligues a ir a por ti y...

—Vale, vale, esta bien.

Me levanto, noto como me mira de arriba hacia abajo; joder hace que me sonroje en segundos.

—Venga deja que te ayude—Erick coloca sus manos en mi cintura. Por un momento nuestras miradas se conectaron. El agua esta deliciosa, son los últimos días que pasare aquí ya que debo de regresar al colegio.

Por minutos nadamos en el agua, Gabo fue a ayudar con la carne asada, dejándonos así solos.

—Oye...—dije pero preferí quedarme callada.

—¿Qué pasa?

Niego con la cabeza.

Erick no me cree y levanta una ceja.

—Se que algo sucede...

—Era una pregunta.

—Bien—me mira—hazla.

—¿Alguna vez te has quedado con las ganas de hacer algo que tal vez no vuelvas a tener la oportunidad de hacerlo?

Niega.

—Siempre debes de hacer las cosas sin arrepentimiento.

—¿Siempre?—le pregunto.

—Si, nunca te quedes con las ganas de nada o tal vez te arrepientas toda tu vida.

Lo miro y después miro sus labios, Erick se acerca, con sus nudillos me acaricia uno de mis pómulos, se acerca lentamente hasta que nuestros labios comienzan a rosarse suavemente, le rodeo el cuello, sabía que le gustaba, ese beso me lo comprobó.

Pero, por la noche me dijo que olvidara lo sucedió, que había sido un error, desde esa noche Erick se convirtió en un amor platónico que con el tiempo he logrado vencer, hoy en día puedo decir que solo es ese recuerdo de verano, ese que se llevo mi primer beso. Ahora solo el placer que nos provocamos es el trato que nos une, solo por ahora.

Erick.

—¿Qué demonios me ves?Gabo estaba mirándome, con esa mirada muy propia de él. Juzgándome.

Solo como amigos (+18) COMPLETO ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora