¿Dónde van las hojas secas que el invierno nos dejó?

Antes de leer

Bienvenidos a este desafío inesperado que fue escribir esta historia porque no la tenía planificada para nada dentro de mi lista de pendientes (la cual sigue creciendo para mi desgracia) pero durante estos meses Paula y Marta no han dejado de apoderarse de mi inspiración por lo que fue imposible seguir ignorándolas y tuve que rendirme y escribir sobre ellas.

Esta historia es básicamente un spin off de del amor y otras enfermedades sin cura (que tampoco importa si no la han leído pero si lo hicieron entenderán algunos guiños) en donde le doy el protagonismo que Paula pidió a gritos y que ha sido un viaje interior para escribir sobre lo difícil que a veces es ser tú misma cuando tienes detrás lazos familiares súper fuertes con personas que por su religión y su forma de ver la vida no son capaces de ver con buenos ojos la persona que eres, así que me tomé en serio el desafío de escribir bajo la perspectiva de alguien que tuvo que dejar atrás sus ideas religiosas e internarse en el camino de la aceptación.

Y no solo eso sino que también quise tomarme el tiempo para escribir e informarme sobre cosas de la vida en general que al menos yo no he leído en otra parte y que siento que merecen más visibilidad.

Así que espero que disfruten esta historia que sonará repetitivo al decir que es muy diferente a todo lo que he escrito hasta ahora porque siempre lo digo jajaja, pero lo es y creo que también es de las que más he deseado contar porque sus personajes se han vuelto mis favoritas en estos últimos meses por todo lo que tienen que decir.

Sin nada más que decir, aquí comenzamos una nueva aventura en un mundo lleno de personajes con actitudes más que cuestionables pero que siguen siendo humanos en todo el sentido de la palabra.

Disfruten mientras puedan.

Con amor, Taylor.