the smoothie guy: how you get the boy ⁕ hamlem

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Wonjin entró a la habitación y vio a Hyeongjun.

Los doctores lo estaban revisando, pero el chico tenía los ojos bien abiertos y un rostro de confusión.

Sonrió y las lágrimas bajaron por sus mejillas sin aviso, se acercó lentamente hasta la camilla y Hyeongjun lo miró.

—¡Jin!

—Estás despierto... —Wonjin lo tomó entre sus brazos, abrazándolo fuerte. —De verdad, lo estás...

—¿Por cuánto tiempo estuve así?

—4 semanas... Creo.

—Jin... Perdóname por haber hecho es-

—No pasa nada —Lo interrumpió. —Lo importante es que ya estás aquí, conmigo... Y no dejaré que esto pase de nuevo. Cuando estés mejor y te den el alta, comenzaremos a ir a terapia con Luda todas las semanas y yo me encargaré de todo.

—Wonjin, no.

—Sí, Hyeongjun... No dejaré que nada te pase de nuevo.

Hyeongjun no respondió, Wonjin solo sujetó su rostro y besó sus labios.

—Jin... ¿Tú me diste un beso en la frente?

—¿Mh? Sí.

—Lo sentí.

—¿De verdad?, ¿me escuchabas?

—Algunas veces... Tuve un sueño bien raro. Estabas tú, teníamos dos hijos y al parecer a mi hijo le gustaba el hijo de Minhee... Que terror.

Wonjin se rió.

—Quizás fue un sueño premonitorio.

—Nooo, por favor no que no quiero que hijo este enamorado del hijo de Minhee.

—Eres un tonto, Hyeongjun. ¿Cómo te sientes?

—Pues... Me siento débil, no sé, es raro. Es como si tuviera las extremidades dormidas, ni idea... Pero fuera de eso, bien.

—Menos mal no fue una caída muy alta.

—¿Desde qué piso fue?

—El tercero.

—Con razón no me mate.

—¡Hyeongjun! Dios.

—Ya fue tu exposición de arte... ¿No? —Wonjin asintió. —Perdón por no haber estado presente.

—No pasa nada, para mí siempre lo estuviste.

—¿Por qué?

—Todos mis cuadros los hice inspirados en ti, eres mi mayor inspiración.

—¡Tengo que verlos!

—Cuando salgas de aquí, te llevaré a verlos a mi nuevo trabajo.

—¿Trabajo?

—Me dieron trabajo en el museo...

Hyeongjun sonrió, estaba tan feliz por Wonjin.

—Eso es excelente, Jin... Estoy muy orgulloso de ti.

—Sabía que te gustaría la idea.

—Vas a ser el mejor artista de este país.

—Te amo, no sé qué hubiera hecho si te hubieras ido.

—Ya no me iré más, Jin.

Wonjin abrazó a Hyeongjun y comenzó a llorar entre sus brazos, el contrario solo dejaba leves caricias sobre su cabellera y contenía las ganas de llorar.