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—¿No puedes manejar más rápido?

Minhee le preguntó a su padre y el señor soltó un gruñido enojado.

—Minhee, te he dicho mil veces que hay tráfico.

—¡Voy a llegar tarde! Yongha me dijo que tenía que ser puntual.

—No creo que se vaya a molestar porque llegues unos minutos tarde. —Habló Mina, estaba retocando la pintura de sus labios. —Quédate tranquilo.

—¡Ya me regañó! No quiero que lo haga de nuevo.

—¿Puedes calmarte? Me irrita verte alterado.

Seongmin acomodó su cabello y Minhee lo miró con una cara no muy amigable.

—¿Y a ti quién te invito o qué? Esto era una salida familiar.

Seongmin se rió y se acomodó en su asiento, mirando a Minhee de forma desafiante.

—Que esté viviendo con mis padres solo por las fiestas, no quiere decir que ya no sea bienvenido aquí.

—No lo eres, en realidad. ¿Quién te dijo que lo eras? Bájate de la nube.

—Tu mamá.

—Sí, a mi mamá le gusta recoger la basura que ve en la calle. Además, no creo que vuelvas a la casa de todos modos. ¿No te vas a casar con Serim? Van a empezar a vivir juntos ¿o es que también piensas meterlo a mi casa?

Serim.

Seongmin sintió su estómago doler y un sentimiento de incomodidad lo invadió, había olvidado que hoy cenaría con Serim y sus respectivas familias.

—¿Y? —Minhee al no recibir respuesta, volvió a hablar. —¿No dirás nada?

—¡Ay, Dios! —Exclamó Mina. —Minhee, ya deja a Seongmin.

—Lo que sea. Solo que me hubiera gustado que me preguntarán primero antes de invitarlo a mi concierto, cuando sabes que Taeyoung estará ahí.

Minhee se cruzó de brazos de mala gana y miró por la ventana, dándose cuenta que el auto se había detenido.

—¿Por qué te detienes?

—Hay tráfico, Minhee. No sé cuántas veces te he dicho que hay tráfico, Dios...

El rubio rodó los ojos y vió la hora en su celular, se le estaba haciendo demasiado tarde y no tenía tiempo que perder.

Se lo pensó por unos segundos, pero no tenía más opción. Abrió la puerta del auto, tomó su guitarra y salió lo más rápido que pudo para después cerrar la puerta y echarse a correr, escuchando los gritos alterados de su madre cuando se dió cuenta de lo que hizo.

—¡Minhee! —Mina se asomó por la ventana. —¡Dios, este niño!

—Ya nada me sorprende viniendo de él. —Yeosang comentó. —Él es así. ¿No deberían estar acostumbrados ya?

—Todo lo que hace por no llegar tarde... —Minhyuk veía a su hijo alejarse a toda velocidad. —Al menos tiene el valor de la responsabilidad y puntualidad.

Mina cerró la ventana del auto y negó varias veces, su hijo menor definitivamente estaba loco.

Minhee corrió y corrió sin detenerse, no quería recibir otro regaño por parte de Yongha por tardarse demasiado en llegar.

No supo cuando tiempo estuvo corriendo, pero apenas llegó a la entrada del conservatorio, cayó de rodillas sobre la acera y jadeó. De su frente caigan pequeñas gotas de sudor y podía sentir su camisa algo mojada, no mucho pero era algo incómodo. A pesar de que era invierno y había nieve y un frío congela huesos insoportable, estaba sudando, cosa que le parecía insólita.

the smoothie guy: how you get the boy ⁕ hamlemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora