the smoothie guy: how you get the boy ⁕ hamlem

SHJ and HWJ: lazos de sangre

—¿Lo dices en serio?

Junho asintió.

—Minhee ya está informado, pero ni una sola palabra a Wooseok —Explicó Cha—Va a ponerse peor... Si ya está medio psicoseado con lo de Yibo, si se entera de lo que hablamos y de lo que dijo Yohan será peor.

—Pero ustedes igual deben tener cuidado, en Canadá está el pendejo ese de Yohan.

—Lo tendremos, pero considero que Corea es mil veces más peligroso. ¿Cómo un juego de redes sociales y de pendejos adolescentes escaló a esto? Es insólito.

—Las redes sociales nunca han sido un juego.

—¡Por eso no hay que darle celulares a los niños! Jun, cuídense mucho.

—Lo haremos, gracias por avisar...

Se abrazaron para después despedirse, dejando a Hyeongjun con un mal sabor de boca.

¿Por qué Yibo era así? Pensaba y pensaba pero no le encontraba una explicación lógica a sus actitudes tan psicópatas e infantiles.

Suspiró y entró a la habitación de sus hijos, encontrándose a Wonjin admirando a los pequeños.

—¿Qué quería Junho?

—Te digo luego.

Hyeongjun se colocó al lado de su esposo, sonriendo al ver a sus dos mellizos dormir.

Adoptarlos fue la mejor decisión de su vida.

El proceso de traer a esos pequeños bebés a su vida inició cuando Wonjin comenzó a ver videos de bebés en Tik Tok, en ese momento le bajo el instinto paterno e insistió en querer tener hijos con Hyeongjun. Cuando se casaron, acordaron que esperarían un tiempo prudente pero Wonjin no podía contenerse y Hyeongjun en el fondo, quería tener una familia con su esposo.

Le daba bastante miedo, no quería ser mal padre o alguien parecido a su madre así que los primeros meses se negó rotundamente. Luego de hablarlo con su terapeuta—porque sí, seguía yendo a terapia una vez al mes ya que consideraba que era necesario—, se dio cuenta que su miedo estaba frustrando sus verdaderos deseos y sueños.

Por eso, una noche le dijo a Wonjin:

—Quiero que adoptemos cuanto antes.

Esa noche Wonjin fue el hombre más feliz sobre la tierra y desde ese momento se pusieron en marcha con todos los papeles. Pasaron las pruebas y se decidió que eran aptos para cuidar a otro ser humano.

Ahora faltaba lo más importante: el bebé.

Desde un inicio Wonjin y Hyeongjun expresaron sus deseos de tener un recién nacido, por ende en la agencia de adopciones movieron todos sus recursos para poder encontrarlo. Fue una tarea difícil, incluso casi pierden las esperanzas hasta que un día recibieron una llamada.

—Hay una adolescente embarazada, quiere dar a sus bebés en adopción y decidimos que ustedes eran los indicados para ser sus padres.

—¿Sus bebés? —Preguntó Wonjin.

—Son mellizos.

En ese momento Hyeongjun y Wonjin intercambiaron miradas.

Fue inesperado, pero aceptarían el reto.

A raíz de esa conversación, conocieron a la joven madre y pagaron todos sus gastos médicos como un agradecimiento por traerles a los mellizos. El día del parto fue tan estresante y caótico, pero cuando vieron a sus dos hijos frente a ellos se dieron cuenta que todo valió la pena.

Eunchae y Gunwook, los mellizos Ham.

La llegada de los mellizos puso sus vidas patas arriba, las primeras semanas fue un desastre ya que si cuidar a uno era complicado, mucho más a dos y del mismo tiempo. Las noches sin dormir les pasaban factura, tanto que tuvieron que dejar de trabajar por unos días hasta adaptarse a su nueva rutina.