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—¿Estás escuchando lo que te estoy diciendo?

Minhee subió la mirada y vió el rostro de su novio.

—Sí.

—Entonces, ¿qué es lo que vas a decir?

—Que todo lo hiciste tú...

—Bien.

—Jungmo, yo quiero decir la verdad.

—Minhee, tú vas a salir de este asunto con las manos limpias.

—Jungmo...

—Cuando te dije que yo moriría por ti lo dije en serio.

Minhee no dijo nada, solo recostó la cabeza en el hombro de su novio y suspiró.

Los habían dejado solos en una oficina de la estación y tomaron sus respectivos datos personales, una hora pasó hasta que un oficial de policía volvió a entrar a dicha oficina captando por completo la atención de los jóvenes.

—Vamos a interrogarlos por separado. —Dijo. —Ven, tú.

El oficial señaló a Minhee, quien se paralizó y Jungmo lo hizo ponerse de pie.

—Anda.

—No quiero...

—Minhee.

—Me da miedo.

—Anda, por favor.

Minhee vió al hombre parado frente a él y después volvió a ver a su novio con un rostro de terror, no quería separarse de Jungmo y menos irse a solas con ese tipo.

Era un policía y por ende debería confiar ya que se encargaban de hacer el "bien", pero su madre se había encargado de llenarle la cabeza de ideas malas sobre los policías y las miradas que le daba tampoco le brindaban mucha confianza.

No todos los policías eran malos, pero Minhee por alguna extraña razón no confiaba en ese.

—Niñito, no tenemos todo el día.

Minhee tragó saliva y salió de la oficina junto a aquel policía, sus nervios aumentaron y sus manos comenzaron a sudar frío, sentía como si fuera a tener un ataque de ansiedad en cualquier momento.

Entraron a lo que parecía ser la sala de interrogatorios y Minhee se sentó en la única silla que había, observando como el policía se paraba frente a él y lo veía de una forma no muy agradable.

El chico sintió el ambiente pesado, por alguna razón sentía que no tenía que estar ahí y debía salir corriendo, se sentía en peligro.

Y es que claro, la única vez que estuvo en una celda fue cuando Minkyu olvidó su licencia de conducir e identificación, ese asunto tan estúpido no se comparaba con la situación actual.

—¿Y bien?

—¿Qué quiere saber?...

—¿Qué pasó exactamente?

—Estábamos Jungmo y yo en su casa... En su habitación, de repente escuchamos que llamaban a la puerta, pensó que era su madre que olvidó las llaves, por eso fue a abrir y pasó demasiado tiempo; así que me comencé a preocupar porque escuchaba sonidos raros y gritos, cosa que no era normal. Bajé y me encontré a Jungmo y su padre discutiendo.

—¿Es su padre?

—Sí. Él... ¿Está muerto?

—No. —Minhee sintió un gran alivió pero a la vez angustia por Jungmo, tenía que seguir soportando a su padre. —Solo está herido, se pondrá mejor en un par de semanas. Dijo que piensa levantar cargos, así que será mejor que colabores.

the smoothie guy: how you get the boy ⁕ hamlemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora