the smoothie guy: how you get the boy ⁕ hamlem

KMH and KJM: sanando juntos

Jungmo no entendía muy bien cómo pasó u ocurrió la situación en la que se encontraba.

No comprendía porque ahora su esposo y su hijo menor estaban en su contra.

Si bien Minhee y Gyuvin desde el primer momento habían sido inseparables, ahora parecía que querían acabar con él y quedarse con todas sus pertenencias.

Bueno, tampoco así.

¡Pero se entiende el punto!

La llegada de Gyuvin a la familia fue... Inesperada, al menos para Jungmo.

El nacimiento de Gyuvin fue algo que movió a todos en la familia, una experiencia que jamás habían vivido antes. Es decir, cuando adoptaron a Junhyeon y Song Kang ya eran niños un poco grandes, lo mismo con Sohyun.

Tiempos después, adoptaron a un par de gemelas llamadas Yooyeon y Seoyeon que eran un año mayor que Matthew.

Jungmo en ese momento pensó que la fábrica de bebés se cerró, todo terminó y ya estaba satisfecho con la gran familia que tenía.

Hasta que un día, Minhee prácticamente le exigió un nuevo bebé.

—Quiero otro bebé.

—¿No te basta con los que tenemos?... Ya somos demasiados.

—Jungmo, quiero un bebé con nuestros genes.

—¿Eh?...

—Sí.

—¿Y cómo vamos a hacer eso?

—Necesitamos un óvulo de tu hermana, mi esperma y una mujer que quiera embarazarse.

Jungmo dudó un poco, pero no podía negarle nada a Minhee.

¡Y así fue como 9 meses después, nació Gyuvin!

Todo hubiera salido perfecto, si ese día Minhee no hubiese tenido un accidente automovilístico y mientras Gyuvin nacía, su padre tenía algunas heridas no tan graves.

Ese día Minhee descansaba en su habitación indicada en la clínica, cuando Jungmo entró junto a una enfermera y un pequeño bebé en brazos.

—Hasta parece que lo tuviste tú naturalmente, mira como estás.

—¿Cuál es tu obsesión con querer embarazarme?...

Jungmo solo se rió y en ese momento, cuando las miradas de su esposo y su nuevo hijo se encontraron: lo supo.

Esos dos tendrían un vínculo inquebrantable.

Minhee lloró apenas lo vio, sonrió y cuando lo tuvo entre sus brazos fue el hombre más feliz del mundo.

Por fin se sentía completo.

Las primeras semanas cuidando a un bebé fueron un infierno, no debían negarlo. Mayormente, todos sus hijos cuando los adoptaron ya eran bastante mayores y Gyuvin era un verdadero desafío.

El niño lloraba día y noche sin parar, no los dejaba ni siquiera ir al baño.

Pero Minhee era feliz.

Kang no se le despegaba ni por un segundo a Gyuvin, incluso dejo de trabajar por un año únicamente para dedicarse a la crianza de su hijo. Después, Jungmo decidió contratar una niñera pero Minhee no estaba del todo de acuerdo, aunque de todos modos terminó aceptando.

Pero Minhee sufría cada que debía alejarse de Gyuvin por tanto tiempo, le generaba una angustia y una enorme ansiedad no saber si su hijo estaba bien y en buenas manos.

Jungmo siempre se preguntó la razón, pero tampoco quiso averiguarlo.

Minhee en algún momento le diría porque era tan protector con Gyuvin, o eso quería pensar.