Jack The Ripper/Sïmo Hayha

1.8K 202 42
                                    

Se veía con un porte tan elegante y pacífico, ¿quien diría que es un gran asesino?, nadie, le rodeaba un aura sangrienta pero tan tranquila

Aquel hombre disfrutaba tranquilamente de un té caliente

—¿Se le ofrece algo lady?—

Se sorprendió de que aquel humano sintiera su presencia

—Disculpe mi atrevimiento sir dejando de esconderse se acercó hacia el albino, la miraba curioso —me presento, soy Alana, Diosa griega de la naturaleza— se presentó haciendo una delicada reverencia

—Bonito nombre lady Alana— Jack dio un sorbo de a té —Jack, digame Jack my lady, ¿gusta sentarse y disfrutar de una taza de té?—

—Si insiste—

Se sentó a su lado, Jack de manera caballerosa le sirvió té en una taza, antes de beberlo lo sopló un poco para después saborearlo

—¡Es delicioso!— exclamó ella —no soy fan del té pero me encantó—

—El té blanco es excelente para tomar en la tarde lady Alana

Dejó la taza sobre la mesita, se quitó su monoculo y limpió el cristal de este para mirar a la Diosa

Sus colores eran tan brillantes, era el mismo color que rodeaba a su madre, la mujer que decía quererlo, le recordó mucho a ella

Brillaba como el sol mismo, ella era alguien de sentimientos tan puros, aunque de momento a otro veía sus colores algo turbios, Alana estaba nerviosa y también un poco ansiosa

—Espero que la belleza no sea un pecado sir Jack Jack la miró curioso y confundido —porque espero que usted no tenga que ir al infierno por eso—

—No creo que vaya al infierno precisamente por poseer algún tipo de belleza lady Alana—

No era ninguna broma porque no había algún rastro de mentira, estaba siendo sincera en toda su plenitud, sus colores eran tan puros y brillantes ligados a los nervios que sentía

—Aunque le agradezco el halago my lady






Limpiaba su arma con un pañuelo, a su lado estaba recostado Carelia, su fiel compañera de batalla

Miró confundido como su compañera levantó su cabeza mirando a un lugar en específico para después levantarse y correr

—¡Carelia!— gritó llamándola

Se levantó de aquella piedra con intensiones de seguirla pero casi de inmediato ella regresó jalando del borde del vestido, seguramente a una bonita Diosa rubia

Carelia al llegar junto a su amo, se tiró al suelo boca arriba buscando mimos de la Diosa

—¿Me has jalado hasta aquí solo por que querías que te diera mimos junto a tu papá?— Alana fingió molestia, pero después rió

Se agachó para acariciarle la barriga, Carelia ladraba gustosa de recibir caricias

—Perdón por eso— se disculpó Sïmo —ella no suele hacer ese tipo de cosas—

Era la primera vez que veía como Carelia tomaba tanta confianza con alguien, aunque aquella Diosa bonita se veía pacífica y contenta al acariciar a su compañera

—No es ninguna molestia, adoro a todos los animales aunque tengo una debilidad por las cachorras como está que tengo aquí— miró a Carelia —¿virdid qui si piquiñi cichirri?— le habló en un tono agudo y juguetón

—Creo que le agradaste— supuso algo dudoso Sïmo volviéndose a sentar en aquella piedra, sin dejar de observar como la Diosa no paraba de acariciar a su fiel compañera

—¿Supongo que ser la Diosa de la naturaleza tiene sus ventajas?, no creía agradarle como tal a los animales domésticos, acostumbro a ver animales exóticos, salvajes y otros que los humamos creen extintos—

Quiso agregar el "extinto gracia a ustedes los humanos" pero eso no venía al caso, no odiaba al guerrero irlandés, odiaba a los que mataban cada día lo que ella tardaba en hacer con esmero

—Soy Alana, por cierto— se presentó rompiendo el silencio incómodo

—Sïmo Hayha— también se presentó

—¿Sería raro decir que soy tu fan?— el la miró totalmente confundido, aunque hubiera una tela cubriendo la mayor parte de su cara mediante el gesto de sus cejas Alana notó su confusión y sorpresa —te admiro, has logrado ser parte de la historia por tu valentía, tu vista aguda te ha hecho pasar inadvertido ante los enemigos que no han notado tu presencia, eras invisible ante los enemigos y yo digo que eso es un don—

—Agradezco mucho sus palabras de admiración hacia un humano como yo—

—Dendito sea el árbol de donde sacaron la madera para hacer la base del colchón donde tus santos padres echaron pasión para crear semejante hermosura—

Soltó rápido pero sin trabarse en el proceso, ese era el piropo más largo y difícil de decir

—¿Gracias?, ¿supongo?, usted también es hermosa— Sïmo estaba dudoso, nunca le dijeron algo como eso y menos una mujer tan bonita —aunque no creo ser como usted dice— susurró para si mismo






Jack:

-Con elegancia y educación dijo que no sería "precisamente" como el piropo que dije, no tuvo una reacción tan expresiva, actuó bastante calmado

Sïmo Hayha:

-Confundido, creo que esa es la palabra al nunca haber recibido un piropo, quizo alargarme después pero el ambiente fue un poco incómodo, aunque pude ver sus mejillas sonrojadas por debajo de su ropa

Piropos para los humanos ² |Shuumatsu No Valkirie|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora