Piropos para los humanos ² |Shuumatsu No Valkirie|

Michaelis Nostradamus

La vista que tenía por la ventana le dejaba poder ver un precioso cielo azul y un extenso campo verde, el viento movía sus cabellos mientras cantabas en voz baja

—Je vois, je vois une déesse avec des cheveux aussi blonds que le soleil éclatant et un beau sourire~— cantó en voz baja moviendo sus pies al ritmo de la canción improvisada —¿ui sera cette dame que je vois dans mes visions et qui a ému de nombreux cœurs?—

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—¿Tu eres el de las predicciones?— pregunta Alana apareciendo ante la vista de Nostradamus

Lo vio por el balcón pero le dolían tanto los pies como para caminar hasta el, así que solamente se subió sobre una hoja y se elevó hasta llegar hacia el famoso profeta que la miraba con curiosidad y una sonrisa

—Oui mademoiselle— respondió afirmando su pregunta —¿que puedo hacer yo por usted?—

—Nada especial Nostradamus, solo venía a hablar con usted pero creo que ya estaba esperando mi llegada—

—Oui, he tenido muchas visiones y usted está involucrada en cada una de ellas mademoiselle— el la señalo moviendo su dedo —¿que es lo que hará que va a cambiar mi vida?, eso es lo que me tiene intrigado—

Tenía mucha curiosidad, en sus visiones la vio hablando con cada participante luchador de la humanidad, sabía que ella habló con ellos ¿pero que les dijo?, sola sabe que aquellas palabras le dieron otro entorno a sus vidas

—¿Tan famosa soy?— pregunta soltando una pequeña carcajada

—Ni lo diga— rió un poco con ella —pero no para mal sino para bien, aunque eso ya depende de usted mademoiselle—

—Mmm, me caes bien— Alana cruzó sus brazos —¿quieres ir directo al grano o nos vemos después?—

—Yo se que responda lo que responda usted se va a quedar—

—Tu as raison Nostradamus— ambos rieron —debo hacerle una pequeña pregunta—

—Soy todo oídos— el hizo un gesto con la mano el cual traducía que ella podía hablar

—¿Cree en el amor a primera vista?—

—Depende...— el fue interrumpido por ella

—¿O debo volver a pasar por delante de usted?—

Ahora todo tenía sentido, es una Diosa con un propósito y ya sabía cual era ese propósito tan encantador desde su punto de vista

—Yo tengo uno mejor— inclina su cuerpo hacia la Diosa —J'aimerais que tu arrêtes d'entrer dans mes rêves et que tu entres dans ma réalité—

Ella frunce el ceño con un ligero sonrojo, cruzó sus brazos y desvío la mirada

—Esto no debía haber sido así, pero admito que me gustó lo que oí—

—La vida da giros inesperados mademoiselle— dijo procediendo a guiñarle el ojo

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Michaelis Nostradamus:

-Coqueto, me devolvió el piropo con gracia, he de admitir que me gustó de cierta forma que lo haya dicho en francés, me devolvió el piropo compitiendo con el mío, Nostradamus se esmeró en tratar de ganarme

Por ahora esos serían los participantes del Ragnarok con los cuales le dio a cada uno un piropo

Ya no había nada más, ya acabó la era de los piropos, solo era de esperar el inicio del Ragnarok y ver quienes ganarían o perderían