El beso de un vampiro © [+18] [Nueva Versión]

CAPÍTULO 11

BRADD

Cierro la puerta a mi espalda y afino el oído todo lo que puedo para escuchar.

—¿Tienes un lápiz y un papel?—pregunta Carla. Frunzo el ceño, pero trato de seguir escuchando.

Y nada.

Silencio.

Observo a Bella que tiene una sonrisa petulante.

—La Barbie es más lista de lo que parece, ¿Eh?

Aprieto los dientes, ¿Qué quería preguntarle que yo no podía escuchar? ¿No confía en mí lo suficiente?

Observo a mi alrededor, hasta que veo que Bella vuelve a tener la vista en la ventana. En el cristal, como hace rato. Solo hace eso cuando está realmente preocupada. Tomo aire acercándome a ella.

—¿Estás bien?—le pregunto. Ella lleva la vista hacia mí y tuerce los labios.

—Siempre estoy bien—chasqueo la lengua.

—No es cierto—aseguro—. Siempre quieres hacer creer que estás bien, pero no siempre lo estás.

—Oh, cállate—masculla.

Volteo los ojos.

—¿Sabes que puedes contarme lo que sea, verdad? No parezco la persona más indicada para juzgar a nadie.

Ella aprieta los labios y comienzo a preocuparme de verdad cuando veo que se le han cristalizado un poco los ojos. Alterna la vista entre el cristal de la ventana y yo tratando de alejar las lágrimas.

—Yo...yo...Lo he visto, Bradd—me paralizo en mi lugar—No me preguntes, pero estoy segura de que era él. Lo he visto hoy en la acera frente al Bligh. Estoy segura.

Tomo aire con fuerza.

Nos ha encontrado.
Nos ha encontrado.
Nos ha encontrado.

No. No. No. No.

—Bella, ¿Qué más pasó?—lo pregunto bajo, cortante.

Ella se pasa la lengua por el labio, nerviosa. Solo veo a Bella perturbada cuando se trata de él.

—Me ha...mirado, ha sonreído, y ha susurrado algo lo suficientemente alto como para que yo lo escuchara.

—¿Qué ha dicho?

Ella me mira a los ojos, sus iris están aterrados.

—"Ha llegado la hora" — murmura— , eso ha dicho.

Me intento contener pero no puedo. Golpeo la pared con el puño cerrado tan fuerte que me duele y me giro hacia Bella.

—¡¿Cuándo pensabas decirme que lo habías visto?! ¿Y si yo no te hubiera preguntado eh?

Ella me observa, temblando.

—Iba...iba a hacerlo pero...

—¡No puedes pensar solo en ti, Bella! Yo corro peligro y puede que Carla también...—como si algo diera click en mi cabeza me quedo quieto.