Capitulo V. Confesión de amor

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—"¡Sorpresa!"

Exclamaron al unísono los compañeros arácnidos de Miguel, ya que lo esperaban a él y a Gabriela en el cuartel. La pequeña se había ganado algunos cuantos corazones  dentro de la sociedad arácnida y estos Spideys junto con los más cercanos al mayor (Peter B. Jessica y Ben) organizaron una pequeña fiesta sorpresa en el área donde éste solía permanecer cada que estaba en el lugar.

Los ventanales estaban abiertos, había globos por todas partes, un pastel en forma de nave espacial en el que estaba escrito con chocolate la palabra "Felíz cumpleaños" y, por supuesto, muchos regalos.

—Vaaaya  ¿Que es todo esto? —cuestionó la niña con fascinante sorpresa—

—¿No es obvio? —respondio Gwen balanceándose dónde Gabriella—. Es tu cumpleaños y pensamos que sería un lindo detalle —quitó su máscara y extendió una caja de galletas con un moño—. Felíz día pequeña.

—¡Muchas gracias Gwen! —abrazó a la mencionada—. ¡Mira mami!

—"¿¡Mami!?" —exclamaron con asombro todos los presentes.

—¡Oh! Cierto —jaló a _____ del antebrazo acercándola al centro del lugar—. Hola a todos, miren les presento a mi mami. Vino por mi cumpleaños ¿No es genial?

La joven sólo hizo una seña con su mano, dando entender un "Hola".

Los invitados se miraron entre sí, la emoción y la sorpresa continuaron expandiéndose por la habitación, nadie era capaz de creer lo que habían escuchado. Todos miraron sorprendidos a O'hara ante la confesión de la niña, pues muy  poco o casí nada se sabía de la susodicha mujer, salvó que ésta se encontraba en una misión muy importante desde hace no más de seis años.

—Trágame tierra — rechistó Miguel sobando su entrecejo.

[...]

Los hijos de algunos de los Spideys corrían junto con Gabriella  por todo el lugar, mientras eran perseguidos por Peter B.

—Vengan niños, ya casí voy alcanzarlos— dijo juguetón para luego pararse en seco—. Ay mi espalda...

Peter pudo notar como desde una esquina Miguel no le quitaba la mirada de enzima a la joven, quién estaba sentada como niño castigado en la mesa de regalos.

—¡Oye, Miguel! —acercándose—. Vamos ¡Anímate! Es el cumpleaños de tu hija —colgándose  en en su hombro—. Quita ésa cara de amargado ¿Qué no te emociona?

— Porsupuesto que me emociona —responde con desdén.

—Claro, se nota —bromeó entre risas—. Hasta un ciego podría verlo.

Peter observó como su compañero seguía sin quitarle la mirada a _____.

—Aaah... Ya veo.

—¿Qué?

—La anomalía.

—¿Qué pasa con ella?

—Nada, nada, solo que la veo a ella y te veo a ti y pienso en que quizás ustedes dos podrían- -

—No.

—¿No?

—No.

—¿Porqué?  Cuando los vimos entrar parecían una verdadera familia ¿No creés que podría ser una exelente compañera de vida? Uno a los cincuenta todavía puede encontrar el amor.

—Nisiquiera eh cumplido los cuarenta.

Tragó saliva nervioso.

—Bueno pero- -

✨To a Billion stars [Miguel O'hara]✨ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora