Dead to Me || Vannesa Afton

Prólogo

Freddy Fazbear's Pizza abrió sus puertas nuevamente en la ciudad de Hurricane, Utah. A pesar incluso de la mala fama que había ganado años atrás, a los más pequeños no parecía importarles lo que pudieran decir de ese mágico lugar. Con un poco de persistencia y paciencia las personas de esta ciudad habían terminado olvidando lo que se decía de aquel lugar, y su misterioso cierre años antes.

Se había convertido en un éxito rotundo, o así lo anunciaban por la radio. Todos los niños querían celebrar su cumpleaños en el establecimiento, junto a una innovadora tecnología en la que habían implementado animatrónicos que cantaban canciones conocidas de la época, bailaban y animaban a cualquiera que estuviese con ellos. Capaces de sacar miles de sonrisas diarias a los niños que visitaban el lugar por las tardes.

En el salón principal siempre se encontraba ella, Vanessa, una niña de cabellos dorados y piel pálida. Siempre estaba ahí, cada día de la semana mientras estuviera abierto, siempre sentada admirando a los grandes animatrónicos del escenario. Alejada de ellos, jamás se le permitiría acercarse a ellos lo suficiente, eso era lo que la mantenía triste cada día, ver como los demás niños podían divertirse mientras a ella se le ordenaba mantenerse sentada toda la tarde, hasta que fuera hora de regresar a casa.

A inicios del año de 1985 se mudó a la ciudad una nueva familia, con dos niñas. La mayor, Elouise y la menor Marianne. Dos pequeñas que se habían unido a la fiebre del éxito total que fue la pizzería.

El primer desaparecido oficial fue en 1985, no hay mucho que recordar de ese día. Pero desde entonces todo comenzó a desmoronarse poco a poco en la vida de Vanessa. Aún recordaba como aquellas personitas que solían ir con ella a clases, con quienes pasaba los recesos y algunas tardes en la pizzería de su padre, comenzaron a desaparecer una a una.

No recuerda muchos detalles de ellos, cuándo desaparecieron, o como comenzó a sentirse el vacío y la ausencia de ellos en su vida, pero sí recuerda ese 6 de junio de 1986, la última vez que la vió. Recuerda cada detalle de ese día, cada mínimo detalle. Detalles que la atormentan cada noche desde que sucedió.

—Le diré a papá que reserve ese día solo para tí.

Esas palabras le dolerían toda la vida. Ella lo sabía, pero había suplicado por la vida de su mejor amiga, suplicó hasta que su padre le aseguró que jamás le haría daño. Sin embargo las traiciones vienen de aquellos de quienes más confiamos.

—Mamá no puede pagarlo, dice que tiene que pagar al abogado. —Sollozó su amiga, un par de días antes de su cumpleaños.

Ojalá no hubiera insistido, ojalá su terquedad no existiera.

Debió saber que su padre era un mentiroso patológico desde que accedió a celebrar el cumpleaños de su amiga sin costo alguno. Todos los gastos correrían por su parte y por su socio, se armó una celebración como nunca se había visto en Freddy 's Fazbear Pizza.