¿____ 𝗩𝗶𝗴𝗲𝘃𝗮𝗻𝗶? || 𝐈𝐚𝐧 𝐋𝐮𝐜𝐚𝐬

009

📍cuidad de México
Capitulo, compré 3 payasos de la deep web

Hoy es un gran día para los fans de Fede, entraríamos al túnel, después de lo de hace un día, lo estuvimos hablando y llegamos a la conclusión de entrar y enfrentar a quien o quienes estén ahí dentro...

—no creo que sea buena idea que ____ vaya —dijo Ian—fede tu debes apoyarme, la pondríamos en peligro—
—Noz yo iré, Fede por favor.

—No pienso discutir ahora contigo —respondió, rígido.

—No quisiera entrometerme pero, no creo que esté sea un buen lugar para discutir, ya que, no sabemos qué tan peligroso sea este sitio además de que ya sabemos que seguro hay alguien esperándonos —interrumpió un hombre de baja estatura y mechas rubias con raíz azabache, volviendo su tonalidad tranquila, sin ningún tipo de alteración de su voz.

—Óscar tiene razón, deberán de tomar una decisión pero ya —implementó nuevamente un hombre de tez clara, este mismo un poco más alterado que el anterior.

—Los acompaño, no los dejaré solos. Sé el peligro que esto implica, pero tampoco me quedaré de brazos cruzados viendo cómo lastiman a los que más quiero —afirmó la mujer, avanzando en su trayecto cómo primera al mando.

Los hombres se miraron durante algunos segundos, enganchando solo algunos una sonrisa orgullosa después de ver el comportamiento confiado y decidido de la única mujer. Sabían que era arriesgado dejarla acompañarlos pero, tenían que admitir que sus palabras y actitud firme era algo de aplaudir cuándo cualquier persona ahora mismo se encontraría temblando de miedo por estar en un lugar como ese con completos desconocidos que no dudarían ni un segundo en lastimarte.

A regañadientes, el Argentino no tuvo de otra más que aceptar su compañía después de todo, seguir con el recorrido mientras era grabado por sí mismo, emitiendo algunas partes dónde se veía implicada la mujer para no verse en problemas después. Así posteriormente observando cada rincón grafitiado de lo que suponía eran anteriormente baños públicos.

Después de tener una disputa grande de lo que debían hacer, optaron por entrar por un pasillo que se encontraba justo a un costado de las escaleras, dónde los esperaría un oscuro, tenebroso y extenso pasillo con algunas habitaciones o baños de por medio. Ésto confundió a todos los presentes, pues era un lugar demasiado grande cómo para que estuviera conectado a la casa del chico uruguayo que solo buscaba una casa tranquila para tener mayor espacio y superarse.

Era irreal un lugar como ese.

Con pasos algo titubeantes, el antes nombrado fue acercándose cada vez más por el pasillo, tenía miedo de que algo logrará salir de entre esa oscuridad que le causaba escalofríos hasta el esqueleto con el simple hecho de pensar en que algo podía aparecer. Rogó infinitamente en su cabeza para no encontrarse con nada turbio, viéndose traicionado cuándo un sonido preocupante salió de la boca de un ser desconocido que habitaba en las oscuridades.

Más era su miedo al saber que si había gente ahí y que podía tratarse de los payasos a los que ya se habían enfrentado.

Su rostro palideció y su corazón comenzó a bombear con más fuerza cuándo ese espectro salió de ese oscuro lugar mientras se sostenía de las paredes pintadas con graffiti, siendo acompañado por algunas palabras que salían de su boca con una escalofriante tonalidad emocionada para su persona. No falta decir que dicho ser se trataba de uno de los integrantes de una posible secta, vestido con un traje de payaso de largo pantalón oscuro que lograba cubrir “sus piernas”.

—mierda...

—Mis niños... sí llegaron a la fiesta.

La tonalidad que uso y el simple hecho de encontrarlo ahí cómo sí fuera su propia casa fue lo que provocó que el cuerpo de todos se congelará y sus mentes se perdieran en millones de preguntas que aparecieron en un santiamén. No podían creer que después de tanto tiempo se encontrará aquí ese payaso que desapareció de un momento a otro en el sótano.