Llegué y en la entrada me encontré con Faith, Charlie y Dylan.
-Hola, lo siento, pero tuve que-
-Hey, tranquilo, dije que no había problema, también tienes una vida.
-¿Como te fue con esos pequeños demonios?
-De hecho bien...Hoy Liam estuvo comportándose, no lo se, raro. No peleó con los mellizos, tampoco tocó su desayuno y no habló en toda la mañana.
-Wow...¿No te dijo que le pasaba?- Preguntó y negué.
-Se lo pregunté varias veces pero dice que todo está bien. Su respuesta no e convenció del todo.
-Veremos que le pasa luego, tranquila.- Dijo mientras me daba una cálida sonrisa.
-¿Cuantos hermanos tienes?- Preguntó Charlie adentrándose en la conversación.
-Tengo 4, yo soy la mayor.- Contesté con una sonrisa, hablar de ellos me ponía de buenas. Ambas se quedaron sorprendidas ante mi respuesta.
-Y yo me quejo del que tengo.-Mencionó Faith, a lo que todos reimos.
-A veces pueden ser algo estresantes, pero te acostumbras, además son todo lo que tengo y la razón por la que sigo con vida.
-¿Como?- Preguntó Charlie, no me había dado cuenta de lo que dije hasta que ella habló.
-Nada olvídenlo, es solo...una metáfora.- Excusé.
-Hoy es Miércoles.-Susurró Dylan.
Mierda, se me olvidó, éste día no podía ir peor.
Dylan cada Miércoles de cada semana revisa mis brazos y abdomen, para verificar que todo ande bien conmigo y mi familia.
-Dylan ya hablamos sobre esto, las ultimas semanas no me ha pasado nada ¿Qué cambiaría hoy?-Traté de excusarme.
-Está bien, solo por ésta semana, la que viene no hay excepciones.
Bien, me salvé, ya había comenzado a sudar.
Fuimos a clases y todo estaba yendo bien, al terminar nos dirigimos a la cafetería. Casi no comí ya que me la pasé pensando, mirando a la nada.
-Mia, ¿Estás bien? Estas muy pensativa.-Preguntó Faith con una sonrisa.
-Si, es solo pienso en Liam.
-Hoy te acompaño a tu casa y averiguaremos que le pasa.- Dijo mientras me acariciaba la mano bajo la mesa para tranquilizarme, pero solo me puse más nerviosa pensando en lo de anoche, así que saque mi mano rápidamente para que no se diera cuenta, aun que creo que fue una mala opción. Me miró con el seño fruncido pero luego Faith le habló, distrayéndolo, Gracias Faith.
-Mia, ¿No tienes calor? De tan solo verte siento que me voy a desmayar.-Bromeó pero la mira seria, definitivamente la cagó, solo que ella no sabía, así que no la culpo.
-Si, Charlie tiene razón, hace demasiado calor.- Faith, tampoco estas ayudando. A este punto Dylan se habrá dado cuenta de lo que pasaba, ya que no paraba de mirarme. Mierda.
Payton llamó a Faith y se quedaron hablando quien sabe de que. Eso no era lo más importante ahora.
Dylan seguía mirandome, quise verlo a los ojos pero en cuanto lo hice corrí la miraba sin poder controlarme.
-Mia, tu brazo.-Pidió pero no me moví, tampoco me moví. Charlie miraba expectante la situación sin poder entender.
-Dylan no empieces.
-¡Mia! Tu manga.- Pidió alzando la voz.
-¿Que pasa?- Preguntó Charlie.
Intenté pararme pero Dylan tomó de mi brazo con fuerza obligando a sentarme de nuevo, levantó mi manga desesperado, por suerte ese no era.
-El otro.-Pidió desesperándose.
-No tienes que hacer esto, todo está b-
-Si todo está bien muéstrame el maldito brazo.
-Dylan, cálmate.-Pidió Charlie, pero ni siquiera la miró. Sabia que no se movería hasta que le mostrara.
-Mia.-Dijo pero no respondí, cansado me tomó el otro brazo y levantó mi otra manga. Mierda.
Charlie quedó viéndome con ambos ojos bien abiertos, estaba pálida, pareciendo que se iba a desmayar. -¿Que te pasó?- Preguntó Charlie una vez reaccionó.
-Nada.-Dije mientras bajaba mis mangas.
-Como que nada Mia, eso no es nada.-Dijo preocupada.
-Te dije lo que pasaría si llegaba a ver una maldita marca más.
-No hagas nada estúpido Dylan.
-¿Tu madre o Harry?
-¿Quien es Harry?-Preguntó de nuevo, te quiero mucho Charlie pero no es el momento.
-¡Mia responde!
-Harry...-Dije, sintiendo como mi voz se rompía.
-Hablaré con el director.- Dijo decidido, mientras se paraba.
-Dylan, no. No quiero que te metas.
-¿Que no me meta? ¿Mia hasta cuando estarás así? Sabes que no parará. Primero son golpes, luego cortadas y quemaduras. No me pidas que haga como si nada cuando se que sufres así.
-Sabes muy bien porqué lo hago.
-Si, lo sé, pero no puedes seguir así.
-Bien...Charlie debes prometer que no le dirás a nadie, ni siquiera Faith. Luego te cuento todo pero debes prometerlo.
-Bien, lo prometo.- Dijo aún sorprendida.
- Solo déjame pensar que hacer, necesito tiempo. -Rogué.
-Dos semanas, luego hablo con el director.-Dijo y no me quedó más que asentir.
-Hola ¿De que me perdí?-Dijo Faith llegando.
-No, solo hablábamos de la salida al parque. Debemos ir a clases.-Explicó Dylan.
-Ustedes vayan, necesito ir al baño.- Dije y asintieron.