Celos

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Momo estaba atenta a cada gesto del omega. Habían decido salir a hacer algunas compras y eso lo había hecho feliz. No sabía exactamente si era su compañía o era el simple hecho de comprar. En la sociedad, muchos de los omegas eran siempre mimados, pero Shoto no parecía de ese tipo.

Era demasiado centrado para eso.

Así que mientras daban vueltas de un lado a otro, pudo percibir perfectamente el interés de varios alfas y betas por su omega. Porque sí, para ella era su omega. Mientras más vueltas daban, más miradas captaban.

Y eso empezaba a molestar a Momo.

Ella odiaba que mirarán al bicolor. Era suyo. Totalmente suyo. Nadie más tenía derecho a verlo, a simplemente acercarse a él lo sentía como una violación a este. Fijando sus ojos sobre el tipo rubio que empezaba a mirar a su omega fijamente, soltó un fuerte gruñido que obviamente el tipo percibió ya que desvío su mirada del buen trasero de su pareja.

Aunque aún no había formalizado nada, para ella, Todoroki Shoto era suyo. Así como ella era suya, pero eso no se lo diría, no se sentía preparada como para afirmarle que tenía derecho sobre ella mientras que ambos se pertenecieran.

Sus ojos bajaron a los pantalones de Shoto y otro gruñido se escapó de sus labios al sentir las feromonas disparadas de otro alfa que fijaba sus intensos ojos en su bicolor. Se acercó a Shoto y se restregó tensando por unos instantes al hombre para después escuchar un bajo ronroneo que le dejó claro que al joven le gustaba su cercanía.

Y eso la hacía feliz.

Remarcó su dominio sobre este colocando su brazo alrededor de su cintura y atrayendolo. Reto al otro macho y le mostró los colmillos para que no se atreviera ni a acercarse a ambos porque si sé atrevía, le despedazaría antes de que logrará acercarse un poco a él.

No permitiría daño alguno a su omega.

Para su agrado, el otro salió por patas dejando en claro su dominio.

—Yaoyorozu, ¿Pasa algo?—ella regresó su mirada al rostro del bicolor, ella negó y solo le sonrió.

—Todo está bien, no te preocupes. Sigamos comprando.—él asintió y siguieron comprando. Nadie se metía con ella o su omega.

Lo despedazaría antes.

Omegadecember TodoMomo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora