Celo alfa

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Momo se había levantado ardiendo. Sus ojos se abrieron de par en par al comprender lo que le estaba pasando. Sabía que si estaba cerca de Shoto, lo asaltaria y no lo dejaría escapar de su cama hasta que lo tuviera saciado, anudado y fecundado con sus crías.

Así que se quedó en su habitación encerrada.

O al menos eso le hubiera gustado.

Ya que está fue abierta por su lindo omega. Con ese aroma atacando sus sentidos olfativos, se contuvo por aproximadamente los cinco minutos que se tardó este en llegar a la cama y luego no pudo evitar gemir de ansiedad cuando la mano masculina se posó en su hombro cubierto por la colcha.

Saltó de la cama cayendo sobre el cuerpo de Shoto que se vio confuso hasta que el aroma de este llegó a sus fosas nasales. La necesidad de su alfa lo estaba volviendo loco y podía sentir como se humedecía con ella a horcajadas de él.

Un beso arrasó contra sus labios y se dejó llevar. Ayudaría a Momo a saciarse de una buena vez con su cuerpo. No tenía otro pensamiento más que ella disfrutara del placer de la conexión entre ambos.Los largos colmillos rozaban su carne poniendo sus pelos de punta, las garras despedazaron su camisa exponiendo su estructural cuerpo a la fémina.

—Todavía me preguntó cómo es posible que estés tan bueno cuando la mayoría de los omegas son más delicados en el cuerpo.—estuvo a punto de responderle cuando sintió como los besos descendían por su pecho. Poco a poco, la tentación se desplegaba en su cuerpo como un hambre abrazadora.

La lengua de Momo se enroscó en uno de sus pezones y empezó a amamantarse. Los gemidos salían de los labios de este y el placer era disparado por cada recoveco de la mujer y el hombre. Disfruto el momento exacto en que mordía y chupaba con más fuerza haciendole retorcerse, pero al estar a horcajadas de él,podía sentir como sus intimidades se rozaban por la ropa.

Yaoyorozu se levantó del cuerpo masculino y empezó a desnudarse ante los ojos del bicolor que estaba ruborizado. Tragó saliva cuando vio el miembro erecto de la alfa, largo y ancho. Él mismo podía sentir como se humedecía cada vez más. Momo sonrió y desgarro los pantalones del Todoroki exponiendo su erección igual de punzante y llena de líquido preseminal.

—Hoy no planeo detenerme, Shoto.—lo vio asentir lentamente y ella le ofreció la mano y lo dejó caer contra el borde de la cama. Aún confuso, no pudo evitar gemir de placer cuando sintió los labios de esta sobre su miembro, no tenía miedo a pesar de los colmillos de esta y solo se entregó al placer aunque deseaba devolvérselo.

Cuando se sintió totalmente húmedo entre sus piernas. Sintió el impacto de cómo ella lo empujaba contra la cama y sus dedos se enterraron en su ano. Se retorcía en sus brazos y podía sentir su boca completamente abierta por la increíble sensación.

—Momo. ¡Ah!, ¡ah!, ¡ah!—no podía parar de retorcerse. La sensación que sus dedos le daban para abrirlo y como su otra mano estaba sobre ella misma para prepararse y hundirla en su interior lo estaba llevando poco a poco a un grave desenfreno de puro placer.

Segura de que ambos disfrutarían lo que estaba por venir, empujó hacia adentro sintiendo todo el húmedo y apretado interior de su Omega. No se tomó tiempo para permitir que Todoroki se recuperara de su primera intrusión, necesitaba con todo de sí hacerle convulsionar de placer, —y a ella misma— así que sin pensarlo más, las embestidas estuvieron a la orden del día en el interior de este.

Empujó contra su lugar una y otra vez, con las manos agarrando con fuerza las caderas de Shoto que no podía pensar en nada más que la increíble sensación de cómo le llenaba el miembro erecto de Momo. El Omega gritaba con cada embestida. Sus cuerpos se acoplaban tan bien que Momo no lo habría creído de no haberlo visto. El interior de Todoroki la hacia perder el control, resbaladizo y con ese aroma que la estaba haciendo desear encajar sus colmillos más fuerte en su piel y marcarlo tan profundamente con su semilla que nadie podría arrebatarselo jamás.

Sus besos fueron la cumbre del placer de ambos, las paredes internas de Shoto apretaron el miembro de Momo que sintió su nudo expandirse a la par que los ojos del bicolor se abrían ante la sensación. Algo doloroso que casi lo hizo desear llorar. No quería sentir eso, pero a la vez si.

Ambos llegaron al éxtasis en completa unión de tal modo que cuando cayeron en la cama....

Estaban exhaustos.

—Dentro de un rato. Te voy a tomar de nuevo.—espeto sin separar sus cuerpos y su miembro flácido del interior de Shoto que solo pudo sonreír por la increíble alfa que le había tocado.

Omegadecember TodoMomo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora