Cap. 11: Cuéntame todos los detalles.

13 1 0
                                    

"Cuéntame con lujos de detalles".

Decía mi mensaje para Claudia.
Ella me esperó afuera de la cafetería como quedamos, apenas estuve cerca de un jalón la metí, hice que se sentara y le estampé tremendo besote en la mejilla.

-- ¡Apura! dime, que por tu culpa no pude dormir a gusto.
¿Qué tal te fue?

-- Hola, buenos días estoy bien. Gracias por preguntar señor caballero...

-- ¡ESO YA LO SÉ! ¡ Ya sé que estás bien... muy bien... -- Se lo dije casi ronroneando, mordiéndome coquetamente el labio, ella me miró con cara de: "Deja de ser tan baboso." Carraspee y en falsa seriedad proseguí -- ... Pero, ¡no te hagas ilusiones!... solo lo digo porque tengo ojitos que aprovechan para verte enterita ya que algún día lamentablemente serás almuerzo para gusanos. (Los abro lo más que puedo). Qué envidia con esos gusanos...Qué tal banquetón se van a dar con tremendo...

-- ¡Cerdo!

-- No, ¡soy un gato! prr prr prr ( ajaja, amo la cara que pone porque le hago la vibración típica de los felinos en el oído). Bueno...Chisme, chismeeee, apura, ¡detalles rai nau!

-- Bueno... (me mira cerciorándose si ya acabé con mis payasadas)...  volviendo al tema, conversamos de todo un poco... hasta las diez y tantos de la noche. ¡Jajaja, que bárbaro!
Es un buen chico, es educado, es analítico, es tranquilo...

-- ¡Ohhh! Qué tierno... -- con fingida ternura interrumpí. -- ... ¿Nada más?

-- ...Nada ... ¿Qué esperabas que pasara? recuerda que estoy con Charlo...

-- Jaaaa jajaaja, lo sé. Pero no me malinterpretes, no me refería a eso.-- Le agarro del hombro. -- Mi sentido de este tipo de averiguación es porque la verdad soy muy celoso de ti y no quiero que tengas nuevos amigos más que yo. (nótese el sarcasmo). Conozco a ese chico y...

-- ¿Lo conocías? ¿ Cómo qué...? ¡Hijo de la Guayaba MIN! ¿Por qué no me lo dijiste?

-- ¿Eres mensa o qué? conozco a ese chico pero de vista, vivimos en el mismo edificio, solo nos saludamos y esto es. Pero yo no sabía que te referías a él, si me hubieras dicho su nombre... pero ¡tampoco ni eso sabías papa frita!

-- Azicierto... perdón michito. No te pongas así en modo tóxico. Aunque uses tu sarcasmo me doy cuenta de tu fastidio, a mi no me vas a mentir. Tú eres mi único e irremplazable mejor amigo. ¿Lo sabes, no? -- Qué rico me abraza, la puedo sentir.

--¡AY ESTÚPIDA ME VAS A HACER LLORAR! -- hago puchero.-- Ya, apura, dame un besito ¿o te pegan?

-- ¡AY CÁLLATE! NO!

-- ¡ÑAM! -- Le mordí el hombro.--¡Adiós princesa, nos vemos luego!

Y salí corriendo por mi vida.  Desde chicos tenemos esa costumbre de mordernos mutuamente, pero al final yo soy algo tosco y ella termina dándome manazos.
La verdad me siento algo raro, pero acaso ¿son celos? ¿un amigo puede sentir celos?¿es normal eso?

Los demás ¿también tienen la costumbre de morder a sus amigos o a alguien que quieren?

**************************************

Nota de la autora:
Hola, el próximo capítulo contiene lemon así que está bajo tu responsabilidad leerlo.
Gracias por tu atención.

Era lo mejor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora