Cap. 53: Finalmente...

8 0 0
                                    


Es un viernes, faltan solo cinco días y
adiós vacaciones. Regresaré a Canadá a seguir trabajando.

llevo conmigo el postre que le encanta mucho a Claudia y doce rosas blancas en señal de mi amistad, ese color tal como ella me dijo que llevaba ese nefasto día en la que dije muchas mierdas y ella sin querer escuchó.

Pero casi llegando a su edificio, vi que salía Ian con un par de maletas y se subió a un taxi que lo estaba esperando y se fueron. Me quedé mirando hasta perderlos de vista. Luego me arreglé el traje. (Estaba con terno por supuesto, ja'! déjenme, quería impresionar).
Entré ahora si, subí al ascensor y salí de el en el séptimo piso.
El lugar era muy elegante, fui hasta su puerta y... Ja, ja, ja! Ay! Esta chica y sus costumbres, aún esconde las llaves de emergencias debajo de las macetas.
¿Por qué creen que me aparecía así nomás dentro de su casa haciendo asustar muchas veces a su madre y abuela? Jajjajaj Jajjaja.
Qué recuerdos!

Metí una por una las llaves hasta que di con la correcta , giré la perilla y entré en silencio a su departamento, era enoooorme por cierto. Caminé buscándola... Claudia! Claudia!! la llamé y nada, investigué por todos lados y creo que no está ... Hasta que un sonido de un chapoteo me advirtió exactamente donde podría estar y aquí me tienen... Un Yoongi de veintiún años de nuevo entrando al amplio lugar donde ella se encontraba.
Esta es la imagen que ven mis ojos... Claudia sumergida dentro de la bañera con espuma , sus ojos cerrados meditando que se yo y con... ¿audífonos? mmmm... Por eso no escuchaba cuando la llamé.

 Me senté en el piso al costado de ella, crucé los brazos en la bañera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Me senté en el piso al costado de ella, crucé los brazos en la bañera. La observé un rato sonriendo de manera traviesa. Cuando creí que ya era suficiente y que se gastaría de tanto mirarla, aparté uno de los audífonos de su oído. . .

YG: ¿Está rico el baño?

CL: PUTA MADRE!!!!! ¿MIN? ¿¿¿OTRA VEZ???

YG: JAJJAJAJ JAJJAJAJ JAJJAJAJ !!!!
-- Y ahí vi a la Claudia de veinte años.--- ¿De qué te asustas? ¿acaso estás desnuda?

CL: Qué pregunta para más cojuda... Otra vez!

YG: Ja, ja, ja . Por cierto, vi salir a Iam con sus maletas...

CL: Si, es que se va de viaje dos días con unos amigos ya que uno de ellos cumple años.

YG: Ya veo... Por cierto... Ten! --Le alcancé las rosas.

CL: OOOOOH Yoongi! --Puso cara tierna.-- Qué hermosas!! ¿A qué se debe?

YG: Pues estoy reparando algo, ¿ves? Tú me ibas a regalar una, yo te doy doce, una por cada mes del año.

CL: Qué detalle tan bonito, ¿eres realmente tú?
---Me da un beso en la mejilla.--- Me encanta y mucho! Gracias Yoongi.

YG: También te traje leche asada, pero la guardé en la refri para comerlo después. Pensé que podríamos cocinar algo y ver una película también. Traje mucho pues pensé en Ian, no sabía que se iba...

CL: Shu! bueno... Más para mí, él se lo pierde ¿no? Muajajaja!
Oye! es cierto yo también estoy sorprendida, no imaginé nunca que nos veríamos... De esta forma... Como ahora. ¿Es Dejavú acaso?
Creo que esconderé las llaves en otro lado. ---Me mira burlonamente.---
Bien, ya que estás aquí, ¿podrías pasarme la toalla que está ahí? ---la señala.

YG: Esta bien! ---Me levanto y le alcanzo la toalla, me giro para no verla y la veo pasar por mi costado envuelta en ella. Íbamos saliendo y...

CL: Yoongi...

YG: ¿Si?

CL: ¿Aún me amas?

YG: Totalmente.

CL: Yoongi...

YG: ¿Hum?

CL: Yo te amo también! ... Pensé que había matado mi amor por ti pero, verte de nuevo y que me confieses todo desenterró por completo mis sentimientos ... Tuve miedo de aceptarlos otra vez hasta que ... recordé lo que una vez mi abuela me dijo: "El que no quiere arriesgar, que no nazca todavía".

YG: ¿ Y ? ... Entonces... ---Nervioso.--- ¿Y qué quieres hacer ahora?

CL: Eso... Arriesgar todo! Tú también lo dijiste esa vez en el auto: A la mierda todo!
Entonces... Te amo Min Yoongi. TE AMO!!!

---Me jaló de la corbata, se empiño y ... Me besó.

Por primera vez sentí sus labios y ella los míos... Woa! Se nos detuvo en seco el tiempo para ambos, no escuchábamos absolutamente nada, salvo nuestros corazones y respiraciones. Sentimos que nos invadía por todo el cuerpo una indescriptible felicidad. La apreté más a mi, nos besamos con más intensidad; Sin romperlo nos acariciábamos mutuamente el rostro y pasábamos nuestros dedos por los labios del contrario, como para certificar que esto que nos estaba pasando era cierto y no era un sueño.
Lo rompimos por la falta de aire y nos miramos fijamente a los ojos.
Estábamos muy agitados y me di cuenta que no sé en qué momento fue pero yo ya no tenía el saco ni la corbata puesta.

YG: Te amo, te amo y perdón por lo que voy a decir pero no sabes, ni tienes idea de cuánto te deseo.

CL: Yo también, mucho y si a todo...

YG: Casi te pierdo ... No! por favor! esta vez que nadie te quite de mi... --sentí miedo otra vez.

CL: No! Basta! ya olvida todo, tranquilo, aquí estoy... tómame de nuevo en tus brazos y ... Disfrútame!

-- Hice lo que ella me pidió.

YG: Hagamos... Hagamos como que este es nuestro primer beso y que no existió alguien más. Hagamos el amor como si nunca hubiéramos estado con otras personas jamás!

---Ella se me abalanzó y enrolló sus piernas en mi cintura, me señaló a donde quería ir y la conduje a lo que sería su habitación. La coloqué suavemente en la cama y me puse encima, me quitó la camisa y de una manera muy sensual me bajó el pantalón y mi ropa interior con sus pies hasta quitármelos completamente.


Era hasta divino ver sus piernas desde el ángulo en que yo estaba y para ella verme sin nada hizo que cambiara su expresión de seducción a una dulce excitación. Con mis dientes le saqué la toalla que traía envuelta en su cuerpo y cuando estuvo desnuda ante mi tuve la misma reacción que ella.

Realmente esto rebalsaba mi imaginación, toda ella era ... Malditamente hermosa que me puso a mil.
Le acaricio sus bonitos senos, los mordí, los lamí... Hago lo que quiero con ellos. ¿Sus gemidos y gestos? los disfruto en demasía, eran música para mis oídos y una deliciosa escena ante mis ojos.

Nos acariciamos mucho la verdad, pareciera que nos faltaban manos, sollozábamos de placer, era como si toda la habitación estuviera llena de luces artificiales que salían de nosotros y era producto de que por fin me hundí dentro de ella.

Era lo mejor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora