Cap. 13: El Faro.

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Pasaron dos días después de lo sucedido, ellas seguían en su relación pero la actitud de Charlotte ya no era la misma, paraba perdida en sus pensamientos pero Claudia muy seriamente le hizo saber que no tenga inseguridades de ningún tipo menos de sus sentimientos hacia ella, solo lo hizo por protegerla. Pero aún así la pelirroja no demostraba cambio alguno.

Ella sentía que eso ya lo había vivido de alguna u otra manera, sentía que se asfixiaba. Así que esa misma mañana Claudia tomó su bicicleta y pedaleo sin parar hasta llegar a la playa exactamente en el faro.
Sumergida en sus pensamientos no se percató que había alguien también ahí.

* ¿También vienes a meditar aquí?

-- ¡¡¡¡¡¡AAHH!!!!! -- Se agarró el corazón.-- ¡Casi me da un infarto!
¿Acaso todo el mundo tiene la manía de espantarme así? ¿qué hace aquí sr. Jeon?

-- Creo a lo mismo que usted señorita Ramírez, pensar frente al mar en compañía de la soledad.

--  Entonces tenemos algo en común, siempre vengo aquí. ¿Y cómo es que nunca te vi? Es más, ni en el edificio de Yoongi...

-- Eso mismo me estoy preguntando ahora... (se gira acomodándose para darle cara a Claudia) ... pero bueno, al menos hoy coincidimos. Seguro antes no era el momento.


Ambos descansaban sentados en el pasto apoyados en el faro, admirando el infinito mar. Estaban en un cómodo y largo silencio. Ella cerró los ojos y se perdió en sus pensamientos.


-- ¿Por qué todo es tan difícil? -- dijo de la nada.

-- Pues, no es difícil... cualquier cosa que sea tiene su momento. Las cosas perfectas suceden a su tiempo, no cuando uno quiere.

-- ¡Neh! Había olvidado que eso también pensaba yo...

-- Entonces, también sabes que no todos pensamos igual, ¿verdad? por eso no puedes pretender o asumir que uno piense o sienta igual que uno.
Más sufres si te entercas en forzar las cosas.

--  Si, eso lo sé, porque se lo explico de mil maneras y todo pero nada le convence ... Estoy siendo terca entonces en insistir....

-- ¡Quién como tú! Al menos se lo puedes decir. En cambio yo no porque ya sé que pasará y me estoy dando cuenta de que ahí no es, así quiera yo esperar o aferrarme, ahí no es.

-- ¿Es una chica?

-- ¿Y la tuya también?

Empezaron a reír.

-- Yo... ¡Ah! (lo dijo con frustración) ...solo quiero que esté segura del paso que quiere dar, lo hago para cuidarla porque no quiero que se arrepienta después y ... --Se terminó desbordando ante un sorprendido Jungkook que  no imaginaba que algo tan intimo le sea confesado.

-- ¡¡WOW WOW WOW!! -- Ella abrió los ojos de golpe.-- Calma, calma... ¡Hey! ¡mírame! --ella lo hizo con lágrimas saliendo a borbotones-- Sin decirme nada ya sé a que te refieres. No soy experto ni nada porque... pues... ammm... yo... yo... ¡Aish! olvídalo... ¡Pero! pero, entiendo todo. Por algunas cosas que me contaste esa vez en nuestra primera salida, pienso que eres muy empática la verdad y ahora creo saber porque dices que quieres proteger a Charlotte.

Quieres que los sentimientos sean mutuos, ninguna más ninguna menos para dar los siguientes pasos ¿verdad?


Ahora ya no solo eran lágrimas que caían de los ojos de Claudia, estas estaban acompañadas por sollozos. Esto preocupó y ¿por que no?  enterneció a  Jungkook que no dudó ni un segundo en abrazarla.


-- ¡Oh pequeña! La verdad eso es lo que queremos todos cuando nos enamoramos y creemos que esa persona es la ideal.
Queremos entregar el corazón y que todo sea perfecto.
Te digo algo... Yo también me enamoré pero no me es correspondido. La primera vez que hablé con ella fue tan rápido, tan mágico pero la realidad me grita un gran: ¡NO!
¿Soy desdichado? si, así que esto que siento por ella es mejor dejarlo ir porque tampoco quiero sufrir. ¡Pero, el chiste es que no sé cómo hacerlo¡ Retomando a lo tuyo... dale tiempo a Charlotte, capaz es solo una etapa y luego todo volverá a la normalidad.

-- ¿Cook? ¿Estás llorando? -- Se acercó a él para limpiarle las lágrimas con las mangas de su sweater. --¿Quién es ella que no ve lo bueno y lindo que eres? ¿Por qué te hace sufrir así?

-- Es alguien que para mí no podrá ser...

Él se dejaba limpiar como consuelo a la única cercanía de este tipo que iba a tener con ella. 

-- Lo siento mucho. ¿Qué horrible es todo esto, no? Estamos llorando porque nos han roto el corazón sin querer.

-- De alguna manera a mi si mi querida "amiga", es lo que me toca.

-- Entonces tómate tu tiempo para olvidarla, total hay muchos peces en el mar ¿no dicen?

-- Si... Eso es verdad. (pero mi querida Claudia... tú eras ese pez, el único que realmente quería).

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