Era lo mejor?

Cap. 22: Demasiada confianza.

Luego de que Jungkook y yo estuvimos acompañando a Claudia en su casa ese día del escándalo, pasaron en total cuatro días en que no la volvimos a ver. La razón, se encerró en si misma.
No quería hablar ni ver a alguien.
Su madre y abuela la apoyaron pero antes de eso, como nadie es perfecto la atormentaron un poco. Le sacaron en cara que a pesar de lo que había pasado anteriormente no había aprendido nada. Sacaban conclusiones apresuradas y acabó cuando ella en suma calma les dijo que se los explicaría pero aún no era el momento,  necesitaba su espacio y tiempo para ordenar sus ideas.

Al quinto día, exactamente fin de semana, se despojó de las ropas que no se había cambiado para nada desde esa vez. Puso música Jazz de fondo, luces tenues, llenó la bañera con agua templada y espuma de colores, cuando ya estuvo lista se sumergió en ella. Suspiró relajándose, cerró sus ojos ...

--¿Me haces un espacio?

--¡¡¡PUTA MADRE... YOONGI!!!!!!

--¿Qué buena sorpresa no? aunque, creo que la sorpresa me la llevé yo...

--¿Mi mamá?, ¿mi abuela?, ¿viste algo? -- me dijo mientras se hundía en la bañera y tapaba su cuerpo con la jabonadura.

--Esta vez, como persona "decente" toqué la puerta de tu casa. Se asombraron de mi "cambio" ja, ja, ja.
Ellas salieron juntas a comprar no sé qué, me dijeron que estabas en tu cueva y que ya era mucho que estés ahí, pero ahora veo que ya no. Y no, no vi nada. Te encontré aquí adentro con los ojitos cerrados. --me siento al lado de ella junto a la bañera-- ¿Estás desnuda?

--No... fíjate que lo hago con un bañador..

--¡Ah! bueno... ¿cómo estás?

--¿ES EN SERIO? eres un sinvergüenza, ¡¡SAL DE AQUÍ!!

--Oblígame...

--¡¡AHG!! --- se hunde totalmente, mientras me apoyo en la bañera con una sonrisa traviesa.

--¿Me vas a dejar aquí solito? porque no me pienso ir y dudo mucho que puedas aguantar tanto la respiración. --Me asomé viendo la bañera, riéndome como si fuera una gallina cacareando. Treinta segundos después saca la cabeza bruscamente y toma una gran bocanada de aire. Se despeja el cabello de la cara.

--¡UGH! ... ¿Por lo menos puedes mirar a otro lado?

--¿Recuerdas cuando éramos niños y nos bañaban juntos? ¿por qué no podemos ahora? -- sonrío pícaramente.

--Porque serás alto, serás lampiño pero esa vaina... ‐-Señala mi entrepierna-- ...ya no es de niño.

--¡EPA! ¿qué?, ¿así nos empezamos a llevar?, ¿dónde está mi niña que se sonroja cuando la molesto?

-- ...

--Ok, dime ahora... ¿cómo estás?

--Mejor...

--ya veo --me muerdo el labio sensualmente.

--¿QUÉ?

¡La amo! su expresión era un poema. Por eso me gustaba molestarla.

--¿Qué? Ja,ja,ja ¡es broma! no se ve nada, la espuma tapa todo. (maldita)

--JAJJAJAJ eres un caso viejito.

--Vine a verte hoy por que ya fue suficiente tiempo que estamos separados y ni señales de vida dabas. Confieso que estuve muy preocupado, pero tuve que convencerme de que necesitabas tu tiempo a solas.
Aparte, ya se vienen los exámenes finales y no quiero distracciones. Tengo que salir bien. Quiero... cumplir lo que he planeado para mi... ¿lo recuerdas, verdad?

--Si...

Y es ahí donde no sé cómo pasó pero, otra vez estábamos con las frentes pegadas y mirándonos directamente a los ojos.

--... Pero, ¿en serio tienes que hacerlo en otro país? ¿por qué no aquí? -- suspira-- ¿qué será de mi sin ti?

--Nena, es por eso que me pongo muy sensible, ¿crees que no lo he pensado? Es inevitable, pero en algún momento pasará y ...me siento...  --no sabía cómo expresarlo-- Yo también me acostumbré mucho a ti pero, todos crecemos y tenemos sueños y metas ¿no? ¿acaso tú no los tienes? no nos perderemos de esto, estoy seguro. Nuestra amistad es muy fuerte y estemos donde estemos nos comunicaremos siempre.

--Pero no será igual. --sonríe melancólica-- Yo te llamo y vienes. Tú lo haces y voy y nos quedamos juntitos.

--Sabes, quiero que sepas que estoy muy orgulloso de ti. Esta vez te has levantado rápido y seguir con tu vida. Estás madurando mi pequeña, está pasando lo que siempre quería para ti, pero, a la vez es lo que más temía pero tiene que ser así, lo sabes, ¿verdad?
En algún momento ya no me necesitarás y mucho más cuando conozcas a la persona que te acompañará el resto de tu vida. Y Claudia, cuando eso pase, muchas cosas quedarán en el olvido. Así que... mientras, disfrutemos del tiempo que nos queda juntos. Úsame para lo que sea, tu mejor amigo estará aquí para ti hasta que vea la señal de que está sobrando en tu camino.

--No hables así... ¿Qué te pasa? te amo mucho, tú eres mío, yo no te dejaré, ¡eres mi hermano!

Esa última palabra: "Hermano" ¿por qué me jode tanto? ¿por qué duele?

--Yo...

--Yo también me amo, ¿eso me ibas a volver a decir?

--Si... si --sonreí.

--¡Pesado! Me dices todas esas cosa y la terminas arruinando con tus bromas. Yo estoy segura que de mi parte no sucederá. ¿Alejarte de mi? no está en mi radar de deseos, créeme.
Bueno, estoy ya que me arrugo. ¿Puedes pasarme una toalla y salir por favor?

--¡No! sal tú. Yo me quedo... tengo curiosidad...

--¡¡¡OYE!!!

Nos reímos, me levanté y le alcanzo lo que me pidió, pero no salí del baño, solo me giré para no verla. Cuando pasó por mi costado la cargué como a una princesa y la dejé en la orilla de su cama, salí de su habitación y esperé en la sala por ella.

Cuando estuvo lista, me llamó y volví a su cuarto. Se veía adorable con esa pijama. Me senté detrás de ella y empecé a secarle, a peinarle su hermoso y largo cabello. Me encantaba hacerlo desde niño, me encantaba olerlo pegando mi nariz en el... y bueno, eso mismo estaba haciendo otra vez.

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Atención: la próxima página contiene lemon. Ya están advertidas.

Atte: La escritora.