Cap. 14: Una semana después.

15 1 0
                                    



Después de una semana completa es que recién pude ver a Claudia. Tenía exámenes y trabajos que entregar, esto de la universidad es bien pesado.



--Hola Yoongi. -- Tiró su mochila a la mesa del comedor toda desganada.

-- !Hola peque!--yo miraba al objeto desparramado adelante de mi y con mucha seguridad pregunté-- Claudia, ¿todo bien con Charlotte? La otra vez la vi irse con una de tus amigas. Le pregunté por ti y olímpicamente me ignoró, ¿Sucedió algo en estos días?


--¿Que hizo qué? --Chasqueó la lengua y movió su cabeza negando. -- Qué inmadura. ¿Tú qué tienes que ver? Eso quiere decir que aún sigue molesta conmigo. A veces me trata fríamente otras súper cariñosa, ¡me confunde! --se agarra la cabeza-- Tengo que volver a hablar con ella otra vez.

--¿Pero qué pasó? Ella no te puede tratar así. --La miré entrecerrando los ojos-- ¿Qué pasó en mi ausencia?

--Pues... que ella y yo ... -- Suspira. -- Casi tuvimos intimidad pero no hubo consumación ya que al final yo no quise ...



El alma se me salió del cuerpo... ¡Epa! ¡volví!

 

--¡KHEEEÉ! ¡KHEEEEEÉ!

--¡CÁLLATE! --Me tapó la boca y se cercioró de que nadie nos había escuchado-- No pasó nada, y por eso ella se molestó. Yoongi yo solo quería ...

--Claudia, no, no ... Preciosa, a mi no me tienes que explicar nada. -- La tomé del rostro con ambas manos, realmente me preocupé-- Recuerda que nadie tiene que obligarte a hacer algo que no quieras, ya pasaste por eso y sabes que nada cambia.
¿Recuerdas los grandes sacrificios que hiciste por él en ese momento y sus promesas? Te prometió para matrimonio y todo pero él siguió comportándose como un imbécil viendo a otras a tus espaldas y al final ¿algo de lo que hiciste por él valió la pena?
Casi te me mueres de tristeza cariño y yo te juro que si eso pasaba me iba contigo. -- ella empezó a sollozar-- Por favor, nadie merece tus lágrimas y obligarte. El trato que ella te está dando tampoco lo mereces. Ahora levántate y pon los puntos sobre las íes con ella y esto no se complique más para tranquilidad tuya, porque primero, segundo y tercero eres tú.

--Estás tan serio que me asustas, pero tienes tanta razón. Soy una adulta y no estoy para jugar a una relación. Tengo que respetarme y lamento haberte arrastrado conmigo esa vez. Lo siento mucho... pero también me pongo a pensar: ¿Qué hubiera sido de mi si tú no estabas a mi lado? -- Empezó a llorar.

--Te veo y te juro que como quisiera que me quieran como tú quieres, que me miren como tú miras pero no he tenido suerte.
O Solo jugaban con mis sentimientos, o todo era meramente sexo por eso ya me daba igual y por eso no sufría porque me acostumbraba, me cansaba y solo me iba.
Pero nadie me ha querido bonito como tú lo has hecho. Pero eres solo mi mejor amiga... tengo miedo, no te quiero perder, a ti no. No vuelvas a lo mismo ¿por favor?
Te juro que si yo pudiera, escribiría otra historia para ti.



Y ahí nos tienen, llorando juntos y abrazados sin nada más que decir.

Pues Claudia es la única que tiene la última palabra. Yo solo estaré para ella si me necesita otra vez.

Era lo mejor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora