Consintiéndote, capitán

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1/2, después de W-7, antes de Thriller Bark.
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Era verdad que los mugiwaras tenían por capitán a un pendejo, idiota e infantil y tenían que vivir regañándolo a cada segundo como si fuera un niño; pero también era verdad que les encantaba mimarlo.

Después de todo, era un rayito de sol, un pequeño alegre, su inocente capitán.

Hace no mucho, habían embarcado en una isla y al capitán se le antojó un juguete y, algunos minutos después, estaba la navegante comprándole el juguete que le había parecido genial al azabache.

—entonces, son 650 berries. —calculó la cajera. La pelinaranja le extendió los billetes y le entregó el juguete a su capitán.

—y quédate con el cambio. —ofreció, importándole poco el dinero, por segunda vez.

Mientras tanto, Luffy ya estaba jugando con su nuevo juguete con mucha alegría; Salió contento de aquella tienda para, probablemente, mostrarles a Usopp y Chopper.

...

Otro día, Luffy estaba aburrido y tranquilo en la cubierta del barco, y el cyborg se le acercó.

—oye, Luffy. —llamó. El azabache lo miró. —te veo SÚPER aburrido. ¿estás bien?

—noOp. —arrastró las palabras. —quiero una mini jaula como una casita para este pequeño escarabajo que encontré, pero no encuentro ningunaa. —le mostró el insecto, deprimido. —lo siento, Heracross. No te pude conseguir un hogar:(

El peliceleste le miró por unos segundos y luego su bombillo de ideas se encendió, metafóricamente.

—ya SUPER vuelvo.

Se levantó y se marchó hacia su taller; Tan sólo unos minutos después, ya estaba junto a Luffy con algo tapado con una manta en la mano.

—uno... dos... ¡tres! —le quitó la manta. —¡tarán! ¿a qué está SUPER?

Al azabache le brillaron los ojos en cuanto vio lo que había.

Una casita con el diseño del Thousand Sunny con el tamaño perfecto para aquel escarabajo; puso al escarabajo dentro y lo observó por la pequeña ventana. Luego, miró a Franky y le sonrió con alegría.

—¡es genial! —saltó emocionado a un costado del cyborg. —¡gracias, Franky! shishishi.

El cyborg hizo su típica pose, con Luffy colgando de su brazo izquierdo.
—¡SUPERR!

Tal vez era algo innecesario. O sea, gastar materiales que necesitarán algún día en un capricho no era la mejor idea; sin embargo, valía la pena.

...

También hubo un día en el que el rubio cocinero le estaba entregando los aperitivos a 'sus' damiselas y Luffy ya estaba rondando alrededor de él.

—¿me haces uno? —pidió con ojos llenos de emoción y, obviamente, hambre, ¿por qué no?

Y claro, emoción a la que Sanji no se pudo negar por más que quisiera decirle que sólo era para las damas.

Y vamos, ¿quién se negaría a un pequeño que te pide algo con tanta emoción y brillo en sus ojos?

Ni siquiera Nami pudo resistirse a aquello.

Así que, a regañadientes, pero con felicidad, fue a cumplirle el deseo a su hambriento capitán, el cual ya estaba dando saltos con alegría.

Preparó todo a la perfección, y es que, ¿qué se podría esperar de un cocinero tan prestigioso como lo era Sanji?

Le entregó el bocadillo y, literalmente, babeó. —¡guau, Sanji! ¡esto se ve delicioso! ¡gracias! —y empezó a comer

El aire lleno de orgullo no pudo faltar para el rubio. —de nada, capitán. —dijo con una sonrisa, revoloteándole los cabellos y sacándole una risita al alegre comelón.

...

Y claro que en esta lista no podía faltar su más fiel nakama, su primer oficial y su segundo al mando, Zoro, quien no le negaba absolutamente nada al chiquillo inquieto.

Luffy estaba observando como Zoro entrenaba con sus katanas, totalmente maravillado por sus movimientos.

—¡wuah! —exclamó causando que Zoro le mirase. —¡Zoro es increíble!

El peliverde puso una sonrisa victoriosa.

—¡¿me enseñas?! —y ahora tenía una mirada confundida.

—¿quieres que te enseñe a pelear con katanas? —Luffy asintió, eufórico. —sabes que te puedes cortar si no tienes experiencia, ¿verdad? —volvió a asentir. —y también sabes que estas katanas están malditas, ¿cierto?

El mono iba a asentir nuevamente, pero luego se puso a pensar y negó.

—entonces, ¿aún así quieres que te enseñe? —el azabache sonrió con determinación.

—¡claro que sí!

—bien. —se encogió de hombros acercándose. —¿quieres iniciar con una?

—¡¡quiero entrenar con las tres!! shishishi

—vale. —le entregó dos de sus katanas, quedando la Wado Ichimonji, la cual miraba fijamente. Nunca antes se la había dejado a nadie; después de todo, era su katana más preciada y era a Monkey D. Luffy, el rey de los desastres, a quien se la iba a confiar. —no la rompas. —le advirtió.

El de sombrero le dedicó una sonrisa que transmitía confianza.
—no lo haré, ¡lo prometo! shishishi.

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señoreee 😻✨ me imaginé al Sanji del L.A. (Taz Skylar) sonriendo y juro que me desmayoo 😍💕

me dio flojera seguir desde aquí por falta de creatividad, por eso se divide en más partes donde cada mugiwara (exceptuando a Jinbei y Chopper) consentirá a su capitán. ¿por qué? porque me encanta eso.

Y Chopper no participa en mimar a su capitán porque él es el más chikistrikis y Luffy es el que lo mima a él.

en fin, adioss!

One Piece World | ZoLu | O. P.Where stories live. Discover now