5 - Otra vez tú

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[Continuación cap. 4]

6:32 pm - 15 de Abril de 2016

Era un día con viento en la ciudad, la primavera estaba empezando a mostrarse en las hojas jóvenes de los arbóles alrededor y un cielo nublado pero claro a la vez.

Leon estaba caminando por la ciudad mientras miraba abajo, tenía un abrigo y una camisa de cuello alto, sus manos estaban en sus bolsillos mientras tenía una expresión era seria y relajada.

Había pasado casi medio año desde que te fuiste, no te había visto desde ese día. Durante todo ese tiempo nunca supo algo de ti, te intento buscar por todos lados, preguntaba a tus amigos y familiares, ninguno de ellos les respondía realmente, solo se limitaban a colgar la llamada tan pronto como se enteraban que con quien hablaban era él, realmente te tomaste el tiempo de asegurarte de que no te contactara por ningún medio posible.

Aún así como nunca recibio una noticia tuya, tampoco recibio ningún documento de divorcio o separación, para el civil seguían casados y juntos. Se encontraban en una situación extraña, no sabían uno del otro o contactado desde meses pero seguía un documento que los declaraba juntos; era como un compromiso o matrimonio arreglado, por mucho que Leon odiara que fuera así.

Leon se limitó a suspirar y seguir caminando con las manos en los bolsillos mientras pensaba en todo lo que había pasado entre tú y el, no podía dejar de pensar en ti, extrañaba tenerte en su vida y realmente intentó traerte de vuelta, pero nunca pudo hacerlo. Tu seguías sin aparecer y no había nada que el podía hacer.

Se sentía realmente arrepentido de todo, el fue quien causo todo en primer lugar y era su culpa, tu resultaste herida y te fuiste por sus propias acciones.

El miraba alrededor con atención, frecuentemente solo salía a la ciudad a caminar mientras observaba a las personas y pensaba en ti, se había convertido en su rutina; cada dos meses volvía a casa de sus misiones de una semana, igual que antes, la unica diferencia es que faltabas tú.

Siempre que volvia a casa solo caía en el sillón y dormia por horas hasta despertar y hacer las tareas del hogar, casi siempre salía simplemente a observar alrededor y pensar en ti. Su hogar ya no tenía a alguien esperandolo, una casa decorada con una linda cena y muchos abrazos, extrañaba tu cálidez.

La extrañaba demasiado.


Leon siguió caminando unos minutos, antes de cambiar de rumbo y dirigirse a una tienda de café cercana, al no ser temprano ni de mañana, no había mucha gente, por lo que decidió tomar uno.

Entro a la tienda y la campanilla de la puerta sonó al caminar por el marco de la puerta, el café era bastante rústico pero aún así agradable, solo había algunas personas en una pequeña fila esperando su orden. Leon se acerco al mostrador para pedir su bebida, no esperaba mucho de la situación, solo tomar algo.

- Buenas tardes, ¿en qué le puedo ayudar? -

Pregunto el joven al otro lado del mostrador mientras guardaba dinero en la caja.

- Solo un café americano de tamaño medio... porfavor -

Respondió Leon con el mismo semblante serio y el ceño fruncido, no quería ser grosero a propósito, pero estaba de más decir que no estaba en su mejor tiempo.

- Muy bien, ¿A que nombre? -

- Leon, Leon Kennedy -

- Muy bien, serían 5 dólares -

Leon asintió y sacó su billetera, tomando un billete y pagando antes de recibir su ticket. Se sentó en un sillón del lugar mientras esperaba su orden y veía por la ventana, estaba ligeramente tenso y su pierna rebotaba mientras el se cruzaba de brazos, pensar demasiado en ti y todo lo que paso le cobraba forma poniendolo un poco ansioso mientras seguía esperando a que llamaran su nombre y recibir su bebida.

Pasaron unos 5 minutos hasta que se escucho una voz desde el mostrador, llamando las ordenes listas.

- Orden de Leon Kennedy - dijó el trabajador, tomando el café y poniendolo sobre la barra.

Leon se levantó de su asiento y camino hacia la barra, tomando lugar en la fila para recoger la bebida, mientras el trabajador seguía mencionando las otras ordenes, una fila se comenzó a formar detrás de Leon.

Leon tomó su orden sobre la barra y se giró para caminar a la salida, pero al momento de girar, vio a alguien que nunca espero.

Eras tú

Estabas justo detrás de el, casualmente habías ido a la misma tienda a la misma hora y te había tocado detrás de el en la fila. Leon te observo con los ojos muy abiertos mientras todo a su alrededor se paralizaba y congelaba, eras lo que menos esperaba. Habías cambiado un poco, tu cabello estaba un poco más largo y tu postura más definida. Pero el te reconoció, podía reconocer esos ojos avellana y pestañas largas donde sea, esa piel tan suave a la vista, el rosado de tus mejillas y la punta de tu nariz, tu pelo sedoso a la vista.

Leon parpadeo un par de veces mientras te miraba paralizado, tu cabeza estaba baja mientras estabas en por lo que no lo miraste ni lo habías notado, estaba en su propio trance tratando de procesar el shock, hasta que un empujón lo saco del trance.

- Oye amigo, quitate, estás estorbando la fila -

Dijó una voz masculina desde el fondo, mientras le daba un codazo en el hombro a Leon y lo sacaba de la fila. La misma voz te hizo levantar tu cabeza y verlo, observaste a Leon en frente tuyo mirandote con los ojos bien abiertos, te paralizaste.

Era tu turno de tomar tu orden, pero te quedaste inmovil en tu lugar mientras lo mirabas en pánico, definitivamente no lo esperabas y tampoco querías verlo.

Los demás clientes al ver que no avanzaban, simplemente se adelantaron y pasaron a su lado, por lo que ahora tu y el estaban fuera de la fila.

- _____... tú... -

Leon dijo en voz muy baja y llena de incredulidad, mientras su parálisis se desvanecía, dió un paso adelante y extendiendo una mano hacia ti.

Tu mundo se detuvo por un momento, te quedaste inmóvil y parpadeando avividamente mientras lo mirabas acercarse y hablaste.

- Leon... Otra vez tú... -


☆ Continuará sig. cap. ☆

One More Chance - 𝘋𝘐 𝘓𝘦𝘰𝘯 𝘒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora