8 - Pequeños esfuerzos

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(Aviso: A partir de este capítulo todos los demás serán un poco más largos que los iniciales.)

[Continuación cap. 7]

8:24 am - 16 de abril de 2016

Ya era la mañana siguiente desde la platica que ambos tuvieron ayer.

Leon se había despertado hace casi media hora, no pudo dormir de la mejor manera debido a su nerviosismo y ansiedad, una parte de él estaba aún en sorpresa por la repentina cercanía y "oportunidad" contigo, pero si tenía claro era que iba a cambiar por ti. Aunque eso no resolvía todo ¿Qué iba a hacer primero? ¿Cómo lo iba a hacer? ¿Con qué iba a volver a entrar en tu corazón? No lo sabía.

En este momento estaba en la cocina haciendo algo de desayunar, aún usaba su ropa de ayer debido a que aún no había ido por alguna maleta (y porqué así se había dormido). Miraba al tazón con un leve ceño de concentración mientras movía el tenedor alrededor de la mezcla de huevo para revolverla, los omeletts no eran exactamente su fuerte.

Dejó la mezcla y comenzó a encender la estufa, poniendo un poco de mantequilla alrededor del sartén y esperando unos segundos antes de verter y esparcir la mezcla en ella.

- No recuerdo que hayas pedido permiso para usar la cocina. -

Tu voz interrumpió el leve sonido del huevo cocinandose, Leon se sobresaltó del susto antes de dejar la espátula sobre el mostrador y girar a mirarte. Estabas en frente de la isla de cocina mientras cruzabas los brazos y lo mirabas de arriba a abajo con una mirada severa y una mueca, tu cabello estaba un poco húmedo y tenías un atuendo de oficina con tacón, te habías duchado y estabas a punto de salir para trabajar.

Su manzana de adán tembló cuando tragó saliva y se quedó un momento mirándote de arriba a abajo, recargando los codos sobre el mostrador. Se aclaró la garganta antes de responder.

- ... Buenos días. -

Entrecerraste los ojos y ladeaste la cabeza a un lado con molestia al ver que no había respondido lo que recién habías dicho, pero no le ibas a contestar y a volverle a repetir la pregunta, no vale la pena. En lugar de eso, simplemente pusiste los ojos en blanco y te volviste para sentarte en la mesa y sacar tu teléfono, ignorandolo por completo ahora.

Leon se quedó unos momentos en silencio antes de que sus ojos viajarán hacía el sartén, se giró a el y cuando ya estaba listo, tomó un plato y acomodo el omelette sobre el. Se quedó unos segundos callado antes de toser para intentar llamar tu atención.

- Estee... te hice algo de desayunar. -

Murmuró nerviosamente.

- Ah, ok. -

Respondiste con sequedad mientras seguías mirando y deslizándose por tu teléfono, no tomándole importancia.

Se quedó quieto y parpadeó con los ojos bien abiertos por tu respuesta, ladeó la cabeza a un lado y tomó aire.

- ¿No quieres un poco? Te gustan los omelettes. -

- Estoy ayunando. -

Respondiste rápidamente. Leon sacudió la cabeza mientras miraba al piso y reía en silencio ¿Qué más estaba esperando?

Unos segundos de incómodo silencio pasó hasta que guardaste tu teléfono y te pusiste de pie, saliendo de la cocina y dirigiéndote a la puerta principal y caminando por el pasillo. Leon asomó la cabeza y te miró.

- Y~Ya te vas? -

Tartamudeó un poco, mirándote con las cejas levantadas y una leve mueca.

- Si. -

One More Chance - 𝘋𝘐 𝘓𝘦𝘰𝘯 𝘒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora