~Una triste despedida~

121 9 8
                                    


Ya habían acabado con la mayoría de los espectros de Hades, y Saori había logrado retener a Hades y herirlo, pero cuando todo parecía ir bien Milo volteó la vista y vió algo que lo destrozó en mil pedazos...

Camus había sido asesinado por un espectro, habían atravesado su pecho y la herida era muy profunda, además de que votaba mucha sangre, Milo vió ésto y no dudó dos veces en ir a auxiliarlo.

Pero ya era demasiado tarde, su herida era muy grave y estaba sangrando mucho, Milo lo atrajo a sus brazos y llorando le pidió que no se fuera, que no lo dejara solo, pero Camus estaba a punto de morir, antes de eso decidió despedirse de su amado.

Camus: E-escucha Milo, no pude c-cumplir mi promesa, pero te prometo que n-nos volveremos a encontrar... Recuerda que siempre te amaré. 𝑨𝒅𝒊𝒐́𝒔 𝒚 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒐́𝒙𝒊𝒎𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂, 𝒎𝒐𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒖𝒓. 𝑭𝒖𝒆 𝒖𝒏 𝒑𝒍𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒄𝒐𝒊𝒏𝒄𝒊𝒅𝒊𝒓 𝒆𝒏 𝒆́𝒔𝒕𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂... ─ y esas fueron sus últimas palabras antes de morir en los brazos de su querido novio...

Milo: ¿¡Camus!? ¡¡CAMUS RESPONDE POR FAVOR, NO QUIERO QUE TE VAYAS, NO ME DEJES SOLO!! ¡¡MI AMOR NO TE MUERAS!! ¿¿RESISTE SI??... ─ dijo mientras no paraba de llorar por la muerte de su amado Camus.

Mü: Oh no, Camus ha...

Milo: ¡¡MUERTO, ESTÁ MUERTO, ME DEJÓ SÓLO!!

Saori: Lo lamento mucho Milo... ─ dijo mientras lo iba a abrazar mientras el otro no paraba de llorar─ Ya no llores, sé que en un futuro ustedes se volverán a encontrar, ¿si?, ya no estés triste por eso, a Camus no le gustaría verte así... ─ dijo mientras trataba de consolarlo.

Milo: ¡Es que tú no lo entiendes, Saori! Él ya no está aquí conmigo, él... Rompió su promesa, ¡y me dejó solo!... ─dijo mientras sollozaba.

Saori no sabía que hacer, y al ver a Milo en ese estado y pensar en lo que acababa de ocurrir no pudo evitar llorar también, así que abrazó a Milo más fuerte mientras ambos lloraban.

Milo estaba destrozado, ¿y cómo no? Si se despidió del amor que más quiso en esa vida...

~𝐓𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞́𝐬~

Habían transcurrido alrededor de 6 meses después de aquel hecho, Milo había cambiado por completo, ya no salía, ahora estaba muy deprimido e irritante, se la pasaba encerrado en su templo por días, incluso semanas. Mü estaba muy preocupado por la situación, así que un día decidió ir al templo de Escorpio, para hablar con él y tratar de cambiar un poco su estado de ánimo.

Mü: Milo, abreme la puerta, necesito hablar contigo...

Milo: ¡Vete, no quiero ver a nadie!

Mü: Milo, ésto es urgente, no puedo verte más así, ¡abreme por favor!

Milo sin otra alternativa le abrió la puerta de su habitación a Mü, quien al verlo no pudo evitar sorprenderse al ver su estado actual. Milo tenía el cabello desorganizado, y muchas ojeras, además se le notaba algo triste y a la vez enojado.

Mü: *suspira*, tenemos que hablar, es sobre lo que ocurrió con Camu- ─no pudo terminar ya que Milo lo interrumpió.

Milo: Si vas a venir a recordarme lo que pasó, entonces lárgate.

Mü: No es por eso, quiero hablar contigo y hacerte entender que no fue tu culpa...

Milo: ¡Claro que fue mi culpa!, ¡No pude protegerlo!

Mü: No es eso, simplemente tu no estabas prestando tanta atención y te descuidaste por unos momentos, eso es todo.

Milo no tenía nada más que decir, y no pudo evitar empezar a llorar, Mü lo vió, así que decidió sentar a Milo para tranquilizarlo.

Después de un rato Milo se calmó un poco, y habló con Mü sobre lo ocurrido con Camus, y entendió que no había sido su culpa y que Camus estaba en un lugar mejor y protegiéndolo desde la distancia.

Milo fué mejorando, pero después de algún tiempo empezó otra guerra Santa en la cual los Dorados ganaron, pero a costa de sus propias vidas, años después la Diosa Athena decidió devolverlos a la vida, a cambio de los recuerdos de sus vidas pasadas.

~𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐫𝐚́~

~𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒐́𝒙𝒊𝒎𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂, 𝒎𝒐𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒖𝒓~ (Camus x Milo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora