Capítulo 10: La Dama del Mar

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Entre las calles de la metrópolis conocida como Atlantis, el reino oculto debajo del mar, muchos Pokémon caminaban haciendo su rutina diaria. Entre estos Pokémon, se encontraba Laura. Una primarina qué, pese a su amabilidad y belleza, solía pasar desapercibida.

Sin embargo, esto no era en todo lugar. Era básicamente lo opuesto dentro de su trabajo, y es qué, esta solía usar su melodiosa voz para cantar alrededor de muchos clubes de Atlantis. Ganaba más o menos, pero al menos lo suficiente para sobrevivir.

— Vaya... Me parece curioso pero interesante todo eso, por lo menos me alegro que puedas mantenerte con lo que haces -diría cierto Greninja al oír la explicación al respecto del trabajo de la primarina-

— Gracias, yo me esfuerzo... Aunque más importante que nada me gusta mucho cantar, jeje -expresaría con una sonrisa ante el comentario-

— No es necesario que seas modesta, más que confiar en ello quiero comprobarlo la verdad, me da curiosidad.

— Oh, emm... Bueno, resulta que tengo que ir a un club esta noche no muy lejos de aquí, si te interesa tanto pues podrías asistir.

— ¡Claro! Es lo menos que un amigo como yo podría hacer, venga, a la noche iré para ver qué tal -afirmó Jonny con ánimos-

— Está bien, espero que lo disfrutes. Aunque de momento creo que debería ir a organizar algunas cosas... -diría acordándose de ciertas cosas en su mente-

— Oh, no hay problema, ¿te veo en la noche entonces?

— Claro, fue un placer como siempre Jonny -la primarina sonreía con amabilidad mientras se despedía- Nos vemos luego.

Después de que ambos se despidieran, tomaron sus propios caminos. La primarina de nombre Laura iba hacia su casa, pero en el camino se detuvo al encontrarse con cierto Pokémon.

— Vaya... Ha pasado un tiempo ya, ¿Cómo has estado Laura?

— ¿Ah? Sí, lo mismo digo, que gusto verte Nate -saludó ella a aquel Gallade amablemente- He estado bien, ¿Y tú?

— Pues bien, algo pensativo últimamente.

— Es acaso por... ¿El tema del que me hablaste la última vez? -preguntó con curiosidad-

— Aún lo recuerdas ¿Eh? Sí, un poco para serte honesto, pero solo debo estar tranquilo, todo... Irá pasando a su tiempo -afirmó el Gallade con relativa tranquilidad-

— Sonó algo extraño al inicio... Lo admito, pero la verdad para mí tuvo sentido, por esa razón es que los apoyo, nunca lo dudes -confesó con una sonrisa- Hasta he tratado de ayudar a unos cuantos, pero la verdad no he tenido algún éxito...

— No te recomiendo hacerlo. La historia ya ha probado que hacer eso solo trae caos, por eso en primer lugar ocurrió la guerra de hace década y media -comentó algo pensativo, pues ese conflicto solo le traía malos recuerdos-

— Sí, lo hice a inicios, pero ya no, es por eso que ahora usualmente actúo como una Pokémon normal, paso desaparecida y es mejor para mí jeje.

— Ya veo... Sí, es lo mejor. El señor Cyrus nos ha dicho que llegará el momento donde deberemos anunciar las cosas de nuevo, pero... Será en un tiempo específico, uno que todavía no ha llegado. Aunque algo me dice... Que no falta mucho -agregó el tipo psíquico/lucha, dejando algo sorprendida a su colega-

— Wow... ¿No mucho? Eso es bueno supongo, cualquier cosa que pueda hacer solo déjenme saber por favor.

— Te prometo que eso lo haré saber. Por cierto, ¿Qué hacías ahora mismo?

Pokecuento: Diabulus in AtlantisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora