Pokecuento: Diabulus in Atlantis

Capítulo 9: Yveltal

Los 3 Pokémon no creyentes se encontraban cada uno sorprendidos a su modo. Casi morían en aquel derrumbe, pero por milagro encontraron una puerta secreta, su salvación. Sin embargo, ante todo lo ocurrido, Cyrus era el portador del mayor shock en el momento.

— Señor Cyrus... ¿Está bien?

— ¿A qué se refiere con que fue su salvación? -preguntaba confundido el lucario-

— Aquel día... Pasó algo muy similar... ¿Recuerdan lo que les conté hace mucho, la razón por la que he llegado a creer que el tal arceus no es más que un dios falso?

— Si, lo recordamos -comentaba aún más intrigado el psíquico/lucha- ¿Pero qué tiene que ver?

— Pues... Aquel día me decepcionó demasiado el que al parecer no pudiera proteger ni su propio templo, como les he dicho. Pero también... Aquel día muchos pudimos haber muerto... Y no sucedió debido a algo muy parecido a esto...

— ¿A qué cosa?

— Un resplandor, Robyn -seguía su explicación- Aquel día hubo un gran resplandor que hizo que todos pararan por un segundo... Segundo suficiente para que las autoridades de inmediato fueran y detuvieran más que nada al grupo que ocasionó la violencia en primer lugar. Pero, aunque no significó casi nada para mí aquella vez, aquel resplandor fue el mismo que salió de aquella puerta secreta...

— ¿De verdad? ¿Está seguro?

— Sí, Nate. Lo sé porque entre el resplandor se podía ver una especie de figura, osea era como si el resplandor tuviera una forma de algo. Y ahora entiendo... Tenía forma de "Y". Igual que el de aquella vez.

— ¿Forma de "Y"?

— ¿Qué podría significar?

— No lo sé del todo... Pero tengo una pequeña teoría que se resolverá con investigación. Por el momento, creo que lo mejor es volver a nuestra casa.

De este modo los 3 pusieron rumbo y se marcharon de aquellas ruinas, comenzando más tarde su investigación. No costó demasiado, pues Cyrus tenía algunos libros de leyendas, mitos o cosas de supuestos dioses, en su búsqueda de saber que cosa era falsa y cual no.

— ¿Qué buscamos exactamente?

— Verás Nate, acabo de recordarlo... En las ruinas los escritos de las paredes hablaban de una supuesta bestia, creo que en este libro decía algo al respecto... -decía mientras seguía ojeando- ¡Ajá! Creo que encontré algo.

— ¿A ver?

Los otros 2 ahora se pusieron juntos al malamar, para leer también aquel pedazo del libro, mientras el tipo psíquico/siniestro comenzaba una lectura general.

— Veamos... "Cuentan que se trata de la mismísima muerte encarnada... El ser que da equilibrio al mundo a través de la muerte. La bestia qué, según cuentan, está destinada a acabar con cualquier vida en el día del juicio final. Tiene el poder de absorber cualquier esencia de vida con sus propias alas.

Se trata de un Pokémon terrible qué, según cuentan, cuando siente la proximidad al fin de su propia vida, succiona la escencia vital de todo aquel que le rodea con el propósito de acumular energía para sí mismo. Este es el temible Pokémon destrucción, actualmente conocido bajo el nombre de... Yveltal."

Al acabar la lectura, los 3 se sentían confundidos.

— Todo esto... ¿Es real? -cuestionaba el lucario-

— ¿Será solo otra cosa falsa?

— No... Creo que esto no lo es -admitió el malamar, dejando sorprendidos a sus otros compañeros- Diría que sí pero esto solo confirmó mis anteriores sospechas... Fue el resplandor en forma de "Y" que detuvo aquella guerra y evitó que no pasara a mayores. Y ustedes mismos vieron que hoy casi morimos, pero por puro accidente presioné lo que al parecer era un botón... También con el mismo símbolo, el cual se manifestó por último en el resplandor de la puerta.