Capítulo 4: Resiliencia

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Un Pokémon entraba al castillo de Atlantis, estando feliz.

— Así que, ¿Cómo le fue al galán?

— Hola Lex... De hecho bastante bien, je.

— ¿Ah sí? ¿No la aburriste al minuto?

— Claro que no, bueno... Por suerte no -riendo nerviosamente- La verdad todo inició algo simple pero luego mejoró, todo simplemente fluyó.

— Ya veo... Bueno, me alegro por ti. Ahora tienes una nueva amiga con potencial de ya sabes.

— Oh vamos... Apenas nos conocimos, eso no pasará, o no tan rápido.

— Si si, eso siempre dicen al inicio... -riendo un poco-

— Pues, al menos no llevo años estancado en una amistad -cruzando los brazos-

— . . . Oye, eso no se vale -cruzando los brazos también- además no es tan así, Liz y yo somos mejores amigos, poco puede cambiar cuando llegas a ese punto.

— Precisamente a ese poco me refiero, tú sabes de qué hablo.

— Emm... No estamos hablando de mí, sino de ti. ¿Algo más que te halla pasado y halla sido interesante?

— Claro, cambia el tema. Pero bueno, en realidad si, luego de que me despedí de Laura me reencontré con mi prima, una azumarill de nombre Carla. Hacía muchos años que no la veía, parece que se quedará aquí un tiempo.

— Vaya, ¿En serio? Me alegro por ti amigo. Es bueno recuperar a Pokémon importantes en tu vida... -dijo con normalidad, aunque pensando en otras cosas al mismo tiempo-

Flashback (16 años atrás, reino Atlantis -zona central-)

Un gran ruido se iba lentamente. Sentado en una calle, había un Pokémon confundido pero asustado al mismo tiempo, un pequeño sobble. Este estaba tan fuera de sí que no notaba lo que sucedía a su alrededor, en este caso, 2 Pokémon que dialogaban entre sí estando cerca de él.

— Es cómo le digo señor -decía un slowking- Lo encontramos acá en su casa, está al parecer en estado de shock, no me extraña, con lo que le acaba de pasar...

— Es una víctima más de mis errores... -decía el empoleon mirando al sobble con impotencia- Encima, conocía a sus padres.

— Espere, ¿En serio?

— Sí, el padre de ese pequeño era un colega mío. Esta guerra civil... Tengo que acabarla de una vez.

— Es evidente que los bandos no dejarán de pelear fácilmente ahora que el bando en contra se cansó de ser pacíficos. Ya algunas partes han sido destruidas, muchos están sufriendo...

— ¡Lo sé! -protestó con enojo, pero con más impotencia que nada- es mi culpa por no poder detener esto a tiempo... Pero juro en nombre de Kyogre que lo haré. No importa cuanto cueste, detendré esta guerra.

— Confío en usted, después de todo, es nuestro rey, si alguien puede lograrlo es usted -respondió calmadamente- Pero, que haremos con... ¿Él? -mirando al sobble-

— Hmmm... -pensó unos segundos, hasta tomar una decisión- sé que su padre hubiera querido que lo cuidara... Y eso planeo hacer.

— ¿Está seguro de esto?

— Así es -respondió caminando al lado del sobble, el cual volteó a ver al empoleon, notándose aún en ese estado de shock- No te preocupes pequeño... Todo va a estar bien.

Pokecuento: Diabulus in AtlantisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora