Capítulo 13: Mortem Dei

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Las horas transcurrían tranquilamente en el reino de Atlantis. Todo parecía relativamente normal, quizás... Demasiado.

Mientras mayoría estaban viviendo su vida cotidiana, un alma no podía estarse tranquila. Este era Lex quien aún vigilando en el centro seguía teniendo un mal presentimiento. Se mantuvo ahí por varias horas, pero no vió nada sospechoso ese día. Esto sin embargo, solo le ponía más alerta. No podía olvidar todo lo que aquel Jolteon le había informado.

— Vamos... Algo debe de suceder. Puedo sentirlo... ¿O acaso será por otro lugar? La última vez... Si no mal recuerdo, los informes decían que empezaron por el centro y los opositores vinieron desde el sur —Pensaba Lex, tratando de aclarar su mente.

Poco le duraría aquel pensamiento, pues minutos después observaría con su visión a cierto Pokémon que ya conocía de antemano.

— ¿Es Jake? Parece algo más inquieto de lo normal —Decía notando que el tipo eléctrico se veía algo alterado.

Aquel Jolteon miraba a los lados como si buscara a alguien. Lex tuvo un presentimiento en ese momento, así que decidió bajarse de donde estaba y una vez en el suelo se dirigió hacia el tipo eléctrico.

En cuanto este consiguió ver al Inteleon, se acercó apresuradamente.

— ¡Hey! Que bueno que te encuentro, justo te estaba buscando.

— ¿Sí? ¿Ocurrió algo de nuevo? —preguntó Lex directamente.

— Me temo... Que sí —Respondió el tipo eléctrico a lo que Lex se impresionó un poco.

Luego de esa respuesta, los 2 fueron a un lugar más privado donde pudieran platicar a gusto.

— Bien, cuéntame todo por favor —Lex trataba de estar tranquilo pero se le notaba algo ansioso por el tema.

— Pues verás... Allá en la zona sur, por donde vivo, fui invitado a un lugar extraño. Me invitó mi amigo Robyn, el Lucario. Digo lugar extraño ya que parecía ser uno algo oculto y aparte cuando entré... Había velas, Pokémon dentro y un tipo extraño comenzó a hablar y dió un discurso bastante deprimente...

— ¿Qué dijo exactamente?

— Básicamente que algún día todos seremos destruidos junto con el mundo, que eso se dice en muchas partes, y ni los dioses nos pueden salvar porque mayoría son falsos y solo quieren que los mortales les rindan adoración. Pero no sólo eso.... Había una "Y" dibujada en una de las paredes. Ese Pokémon comenzó a hablar de un presunto dios de la muerte y dijo que él podría tener el poder de salvar a quienes lo adoren, por lo que es la última esperanza.

— . . . Quién... ¿Quién era ese Pokémon? —La intriga se estaba comiendo al pobre inteleon lentamente.

— Era un Malamar, ehm... Cyrus... Creo que ese dijo era su nombre. Pero eso no es todo... Dijeron que deben comunicarlo al reino y que comenzarían una predicación de ese mensaje por todo el reino. Me ofrecieron ser parte de ellos pero... Yo no puedo creer en un futuro tan decadente y desesperanzador. Por eso, elegí venir y decírtelo todo a ti —Dijo el Jolteon, terminando su informe.

— No...

— ¿Eh? ¿Estás-

El tipo eléctrico no pudo terminar pues el inteleon golpeó una pared de la frustración.

— ¡NO! ¡NO PUEDE REPETIRSE LA MISMA HISTORIA! ¡NO LO VOY A PERMITIR! —Aquella revelación fue demasiada y el tipo agua acabó estallando en furia.

— Oye... Entiendo que te sientas así... Lo lamento pero... Algo quizás se podría hacer, ¿No? —Insinuó el tipo eléctrico tratando de buscarle una esperanza al asunto, como usualmente solía hacer.

Pokecuento: Diabulus in AtlantisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora