La soledad se apropio
de tu silueta y del aroma de tu piel,
su mirada es oscura y profunda
sonriéndome a donde voy
sus brazos helados,
me congelan en todo lugar,
susurrándome al oído
todo eso que me gustaba escuchar
llevándome a pasear
por todos los recuerdos
que me hacen mal.
Me cuentan que ya no amare igual.
Que hice todo mal,
que no aposte todo mi vida al amar.