Tsunayoshi di Stella

Capitulo 8

Asturias : 12.59 pm

El sonido del agua caer sobre los trastos sucios interrumpido por el tic tac del reloj  producía una melodía digna de animar el tenso ambiente de la habitación. Hacia tiempo que había hablado con la doctora Bullstrode, llegaría en menos de una hora. Eso había dicho hace veinte minutos, eso no era un problema. No el problema era la venganza de su hermosa novia y que su mejor amigo seguía en la  inconsciencia. Y a pesar de todo su cuerpo parecía estar de humor para coger.Este dia no podría empeorar.

-Que tanto suspiras ,esclavo?- exclamó su pareja con diversion- Aun te  falta lavar las sabanas y limpiar la encimera- Contestó la chica pasando la página del libro que leía. sino te apresuras La doc llegara antes de que te termines de arreglar.

La situación ya de por si lo tenia de malas , pero la ropa de su novia y su inmadurez lo tenian al borde del colapsó mental. Gruño sonoramente tirando la toalla con brusquedad contra la encimera con molestia. Su novia lo miró guiñandole un ojo.  Sabia mas que bien que odiaba el desorden y peor tener que hacer las tareas del hogar sin ayuda. Le sacó el dedo medio sonriéndole , a pesar de su molestia no podia evitar ver lo hilarante de la situación. Él ,un italiano criado por una famiglia de la peor estirpe , supuestamente criado para ser un lider, para ser el heredero. Criado para ser un asesino a sangre fria, aquel que no dudaría deshacerse de una vida si se interpone en su camino. Aquel que  que escapo de un laboratorio , aquel que había asesinados a mas de doscientas personas a la tierna edad de ocho años! ¡Haciéndole de chacha porque su pareja esta molesta y no le quiere ayudar! Era increíble como había cambiado desde que se reunió con su pareja.
El enojo de Elena no había pasado, como lo sabia . Solo necesitaba ver la traviesa mirada que le dedicaba para saberlo. Y la ropa que traia .... No queria ser sexista o controlador. ¡Pero al diablo! Como podía ponerse esos shorts de tercio pelo con encaje que resaltaban sus bellas piernas esbeltas de porcelana. Contrastaban con lo opaca del short  que marcaba su cintura dejando poco a la imaginación. Si el estaba teniendo problemas para controlar sus instintos. No quería imaginarse siquiera como tendría a cualquier bastardo fuera de la casa. Estaba a punto de ceder a su orgullo y pedirle disculpas con tal de que se cambiara de ropa. Temía que si su indeseada visita la veia le hiciera algo. El solo recordar lo que había pasado en el laboratorio , tras bambalinas era otra cosa. Bien lo sabían el y Angelina , pero bien que estaba cabreada para ponerse a jugar con fuego.  Sino fuera porque estan en problemas con Yoshi , nunca la llamaría.
El ruido del timbre interrumpió la tranquilidad de su hogar

-Yo abró- gritó Elena dejando su libro de lado poniéndose de pie moviendo su cadera de lado a lado.

-Elena!- gritó su pareja al notar que su pareja llenó de labial todas sus camisas de trabajo. Eso no se quitara ni aunque le eché cloro, tardaría mas de lo esperado en prepárese- Mas te vale ofrecerle cafe a la doctora!

Esa era su forma de declararle la guerra a su pareja . En el piso de abajo la susodicha chasqueo la lengua antes de arreglarse el cabello y colocarse bien su strapeless con escote.  El timbre volvió a sonar exasperando a la cobriza. Contó hasta tres antes de abrir la puerta observando que su tan esperada doctora yacía con tres invitados sorpresa.  Parpadeo un par de veces antes de mirar a los acompañantes de la joven . Uno tenia una gorra blanca , cabello indigo y portaba lentes, en sus mano jugaba con lo que parecía un yoyo mientras en su otra mano tenia un anillo con las iniciales MM. Mientras que el otro era un peli blanco con una marca extraña morada en su mejilla y ojos purpuras. El ultimo era el mocoso que bien conocía, el afamado Fuuta de la Stella. La razón por la que se rehusó a ver a su novio por un año. Chasqueo la lengua con diversion desviando la mirada a la ahora pelirroja intrusa.

-Donde esta ese imbecil?- gruño la recién llegada- No sabe en la mierda que me habéis metido ahora !

-Hola! Que disgusto verte !- exclamó la joven abriendo la puerta por completo  mientras salía haciendo sonrojar a los acompañantes. - ¡Espero que tengas una explicacion razonable  que explique el que traigas tus pulgas a mi casa!- elena se cruzó de brazos mientras se recargaba en el umbral . La contraria le miró furibunda- A perdona había olvidado que las zorra siempre llevan!