Capitulo 4

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1:27 pm escuela de namichu

Una vez abandonado el salón el joven vicepresidente se despidió de la pelirroja y siguió su camino a la sala del comité disciplinario. Tenia pensado solo pasar y dejar una carta de renuncia pero unos gemidos que provenían de su destino le hizo detenerse. Su mirada se ensombreció cuando abrió la puerta, vio como Kyoya y Kyoko se besaban de manera apasionada mientras la chica estaba sobre el regazo del presidente , parecían no haberse dado cuenta de su presencia. Analizando bien el escenario ambos carecían de sus camisas o en el caso de la joven de su sostén. La ira del joven pelinegro aumento de sobre manera, cerro la puerta de un movimiento rápido  y certero prosiguió a esperar a que se arreglaran recargado en la pared al lado de la puerta sin siquiera molestarse por los alumnos chismoso que pasaban por ahí. Al parecer eso hizo que se dieran cuenta al fin de que habían montado un espectáculo tanto dentro como afuera, lo confirmaba el sonido de alguien cayendo y un quejido femenino que se escuchó .
Mientras tanto cierto pelinegro mayor se encontraba entre decepcionado y enojado.Como era posible que Hibari se atreviera a tener relaciones en la oficina del comité ? Además de que que diablos hacia , no se supone que salia con Sawada ?!
Unos minutos más tarde Hibari salió ya vestido y arreglado como si nada hubiera pasado. Lo unicò que lo delataba era el punto rojizo en su cuello y la blusa desarreglada que traía. la chica eso sin contar que la falda estaba muy mal acomodada. La hermana menor del boxeador mandando un beso al jefe del comité con una enorme sonrisa en su rostro. Su acompañante le hizo señas de que la llamaria despues antes de volverse con un rostro relajado . El mayor solo chasqueo la lengua mientras desviaba la mirada para sorpresa del otro .

-Kusakabe?- lo miró interrogante, trato de aligerar el ambiente con una pequeña broma- creí que eras alguien más.

-A quien se supone que esperabas?- preguntó con desdén cruzando sus brazos antes de enfrentar como nunca lo habia hecho al joven frente a el- Que acaso esperabas formar un trio?

El menor se sonrojo de sobremanera mientras desviaba la mirada, no quería decirle a su segundo al mando que ese era su plan para terminar con sawada, o tal vez si ? Miro la mirada desaprobatoria que tenia el mayor y su mejor amigo. Porque lo miraba así?  Parecía que le desagrada  su simple presencia, nunca antes habia ocurrido. Aun con algunas dudas trato de ser amable, después de todo aunque no lo dijera en voz alta , el del peinado de tubo fue su primer y único amigo cuando eran menores, eso sí aunque el azabache mayor le ganaba unos cuantos años siempre estuvo con el. 
Mientras en la cabeza de Kusakabe todo estaba hecho un lío, ese era su amigo? Ese era el joven al que siempre admiro por su bondad y justicia pese a su mal caracter? No ahora lo veía, el chico del que tanto admiraba habia desaparecido. Ese era el monstruo de Nami-chuu, una persona cruel y despiadada.

-Bueno- se aclaró la garganta antes de continuar- Pensaba invitar a Tsunayoshi- soltó una carcajada ante su propia broma- De seguro me lo pediría, no importa cuantas veces lo engañe- una sonrisa que kusakabe nunca habia visto se formó en el rostro de su acompañante, una sonrisa maliciosa- El siempre regresara a mi, es un inutil que si quiero puedo compartir a él no le importaría de todas formas- hizo una paus antes de continuar, la risa atascada en su garganta estaba por estallar- Esta tan desesperado por un poco de amor, que patetico.

Con furia el mayor aprieto los puños para controlarse, aun siendo mayor que el otro este le podria ganar en una pelea uno a uno sin importar que. Una vez calmado a pesar de las grotescas carcajadas de su acompañante, sacó un papel de su bolsillo antes de estrellarlo contra el pecho de quien decía ser su amigo. Con una fría elegancia dio una reverencia algo pronunciada y antes de hablar le propinó una mirada llena de decepción. No reconocía a la persona que estaba en frente de el, ese no era el chico por el cual abandonó sus sentimientos por el tierno castaño y lo dejó al cuidado del azabache menor.

Tsunayoshi di StellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora