- ¿Qué? - Dijó ella impactada por mis palabras.
- ¿Pues que me gustas, estás buena y me gustaría tener sexo contigo y punto. - Dije yo sin pensar lo que decía mientras miraba sus ojos café que tanto me gustaban.
- Pero, ¿Tu qué te has creído ? Ni si quiera me conoces y quieres que tenga sexo contigo. No soy una guarra. Gracias. - Y se giró dejándome a mi mordiéndome el labio.
Pero, ¿que cojones me pasa? Tengo a mil tías ahí que quieren tener cualquier cosa conmigo pero, ella es diferente. Vale, sé que no la conozco y no sé si simplemente la quiero para lo que la quiero y ya esta pero, llevo días pensando en ella y eso, nunca me había pasado con ninguna. No me puedo haber podido enamorar porque yo, nunca me voy a enamorar, no quiero nada serio con nadie quiero vivir la vida y follarme a todas las que pueda. Siempre he sido así y ahora no va a venir esta chica, que la verdad, hay muchas mejores detrás mio , para cambiarme de opinión.
- Pues bueno - Dije riendo falsamente ocultando el dolor de su rechazo. Y, entonces se fue dejándome atrás con mi hermana que estaba embobada mirándola.
- ¿Qué te pasa? - Le pregunte preocupado. Si, ella es mi hermanastra pero es como si fuer ami hermana y más que eso. Es la única que ha estado ahí, cuando murió nuestro padre y bueno, siempre la voy a proteger a pesar de que muchas veces sea odiosa.
- No... no sabía que era ella - Me dijo suavemente con la voz entrecortada. Estaba a punto de llorar.
- ¿Qué? ¿Quién es? - Le dije pensando que era alguna de las chicas con las que se solía pelear a veces por cualquier tontería.
- Es mi... mi Ashley. Mi mejor amiga. ¿Te acuerdas de lo que te conté? ¿Cuando mi madre decidió irnos y yo no quise decírselo a ella para no hacerle daño? Pues es ella. Joder, creo que ni si quiera sabe que soy yo. - Me dijo llorando mirándome a los ojos.
Tan solo me apresuré a abrazarle y no dije nada más, porque básicamente no podía. Ella es Ashley, la chica por la que mi hermana ha estado atormentada durante años. A la que dejo tirada sin nada ni nadie. Pobre, joder. De repente, alguien me abrazó por detrás y mis ojos se llenaron de ilusión de que fuera mi chica de ojos café.
- Hola cielo, ¿Te apetece pasar un ratito conmigo? - Me dijo Lydia. Joder, estaba a punto de llorar cuando la escuche. No sé que me está pasando. Esto es una locura. Yo siempre me vuelvo loco por Lydia. Está buenísima y siempre tiene ganas de follar conmigo. Siempre. Y llevamos así desde los 13 años, pero ahora... ¿no tenía ganas?. Entonces, decidí apartarle mientras Sky se separaba de mí secándose las lagrimas.
- No Lydia, hoy no. - Y la deje mirándome boquiabierta mientras me dirigía a la pista de baile.
Decidí no bailar. No me apetecía. Me quedé mirando a mi hermanastra sentado en la barra del bar. La verdad no sé como la aprecio tanto. Cuando llegué al funeral de mi padre la odiaba por haber estado viviendo todos estos años con mi padre cuando yo, siempre había vivido con mi madre pensando que él no existía. Mi madre me contó que se quedó embarazada de mi padre justo cuando nació Skylar y que él no quería saber nada de nosotros y seguiría con su "familia de verdad". Es decir, Skylar, su madre y Nelson, el hermano pequeño de Sky, es decir, mi hermanastro. Y ahí la ves en la pista de baile con sus gestos tímidos pero su vestimenta provocativa. Y de repente empieza a sonar su canción preferida y la veo saltar como una loca cuando, a la vez también veo a Ashley correr hacia ella y abrazarla. Ahí están las dos mujeres de mi vida... ¿Que coño acabo de decir? ¿La mujer de mi vida? Solo es una más de las que me quiero follar... ¿o no?
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Nadie dijo que fuera fácil
RomanceTrata de la historia de un amor adolescente entre Logan y Ashley. Son polos opuestos: Ashley, una chica criada alrededor de una familia rica que aparenta estar unida y Logan, un chico criado en una familia rota después de la muerte de su padre. Ash...