Nadie dijo que fuera fácil

El día de mis 16

Hoy, 10 de Junio, cumplo 16 años. Sí, esa edad que dice todo el mundo que es fenomenal, que es la edad de disfrutar, de los amores, de las primeras borracheras, fiestas y locuras.

No creo en todo eso que dicen. Básicamente porque yo ahora mismo no me siento ni con ganas de la fiesta de esta noche. Son las 8 y he quedado con Keren para ir juntas a las 10, ya que nos encontramos a unos 3o minutos de allí. A mi fiesta, va quien quiera, hasta desconocidos. Todo a causa de la idiotez de Keren que se ha dedicado durante toda la tarde a poner cartelitos con mi cara y un título en el que ponía " Fiesta de los 16 de Ashley esta noche a las 10:30 en Malalts de Festa". En fin, cuando la vea le voy a matar.

No sé que me pasaba pero no paraba de pensar en aquel chico de la calle, tan solo por intriga de su nombre y la razón de su extrema borrachera. La verdad, no sé si esta noche voy a beber y no sé tampoco si me pasaré pero, no creo. Probaré alguna cosa y si me gusta, pues beberé un poco más. Me da igual llegar borracha porque tengo la casa para mi sola, mis padres se han ido de viaje a Santa Susana y no vuelven hasta la semana que viene. Saben que Keren se quedará a dormir en casa pero, no saben que también se quedarán una docena de personas. La fiesta seguirá en mi casa y duermen aquí todas mis amigas y amigos.

Me paso una hora en la ducha y cuando salgo ya son las 9:30. Muy bien Ashley ahora tienes que arreglarte en 30 minutos.

Vamos a ver, ¿me pongo el vestido negro escotado o el de cuello alto? ¿Voy a ir a ligar? No lo había pensado la verdad pero, ¡Qué narizes! Me apetece beber y tontear con algún chico que vea por allí. Finalmente, me decido por un vestido corto y escotado negro y unos tacones de 15 centímetros monísimos que me ha regalado mi madre.

Son menos 15 y todavía tengo tiempo de maquillarme. Finalmente, acabo con una raya negra en los párpados, la raya interior del ojo, colorete rojizo y unos labios de color carmín.

Son las 10 y espero en la puerta de mi casa a que llegue Keren. La veo llegar en una pequeña moto roja que, por lo que yo recuerdo es de su hermano.

- ¿Qué haces con esa moto tía? - Le pregunto sorprendida no sé si de mi mejor amiga que parece que tenga 25 años y sea una modelo de televisión o, por la moto que lleva encima una adolescente sin carnet.

- ¿Tú qué crees? Es que voy a hacer una simulación de tres metros sobre el cielo... - Me dice con burla - De verdad Ashley cualquiera diría que aún tienes 15 años - Se echa a reír a carcajadas mientras me saca una sonrisa con su chiste fácil y ridículo.

- Tía enserio,¿ Sabes que como te paren sin carnet voy a pasar la noche de mis 16 en un calabozo o algo peor?

- Tranquilízate tía, que no nos van a parar. - Dice segura como siempre. Así es ella, una chica con las decisiones claras y sobretodo, una cabezona.

Cuando me doy cuenta ya estamos en la cola de la discoteca y somos casi las primeras. Hay un montón de gente cuando pasan 5 minutos y por un momento me alegro de la idea de Keren sobre venir en moto, no soporto las colas, soy demasiado impaciente. Casi todas las chicas son bastante guapas y atractivas y llevan vestidos muy cortos. Yo diría que son vestidos de estos que se ponen a las barbies y que ellas se han puesto a la fuerza. Enserio, son miniaturas.

Ya vamos a entrar por fin, solo quedan unas chicas un poco chonis que están discutiendo con el "gorila" de la discoteca para entrar ya que, el muy cabezón insiste en que no tienen 18 años. Dios, espero no tener el mismo problema.

Cuando me doy cuenta veo que mi vestido se ha subido y me apresuro a bajármelo antes de que me vea alguien pero, es demasiado tarde. Antes de que me dé cuenta noto una mano fría apretando uno de mis glúteos. Me giro con rapidez para pegarle una bofetada al descarado pero de nuevo, me detienen sus ojos café.