¿Puedo desearte? - [Dekubaku]

6: ¿¡Mi padre!?

Deku estaba nervioso, debe decir que demasiado, cada tres segundos estaba suspirando profundamente para calmarse. Miro su reloj parado enfrente de la puerta de aquella casa que le pertenecía a su amado Kacchan, esperando a que el Omega decida abrirle la puerta otra vez.

La primera vez que lo hizo, lo miro de pie a cabeza y le cerró la puerta en la cara, gritando que se espere unos minutos que no está listo ni Haru, regañando de porque vino tan temprano. Cuando él le dijo al Alpha que llegara temprano o sino lo mataría.

Así que, Izuku como buen Alpha que es, obedeció a su Omega y se quedó quieto afuera de la casa esperando a que le abran.

Mientras que Deku tan inocente no sabe el corto circuito que le provocó a Kacchan cuando apareció en la casa del Omega vestido con una camisa lisa de color verde oscuro, con dos botones sin abotonar, las mangas recogidas hasta los codos, unos pantalones medio ajustados, un reloj que le regaló su mamá en la muñeca izquierda, su pelo bien peinado hacia atrás y sus características botas rojas.

Izuku no sabía que casi adelanta el celo de Katsuki ahí mismo, por eso el cenizo le cerró la puerta en la cara ni siquiera lo dejo hablar o decir un hola. El rubio se tapo la boca totalmente rojo de pie a cabeza.

Si lo admite, se enamoro de Deku, si lo ama, si es su Alpha. ¿Desde cuándo Izuku huele tan delicioso? Debe ser culpa de su próximo celo que piense de esa manera.

El Omega se había quedado contra la puerta de madera temblando, joder, se puso rojo en solamente pensar que Izuku se veía súper sexy. Pero, tenía que calmarse, por su hija y por el acuerdo.
Fue rápidamente a la cocina buscando su cajón de supresores, se tomó los más fuertes.

Comúnmente los Omegas tiene dos tipos de supresores, los más comunes que se encuentran en farmacias son para calmar sus celos y volverlos más tolerables en unas cuantas horas, los que son por receta médica son los más fuertes, que al ingerir una cantidad adecuada pueden provocar muchas cosas que las pastillas comunes no, como:

• Hace que el Omega pierda el sentido del olfato por unas seis horas.
• Hace que el cuerpo del Omega deje de producir hormonas que lo lleven a un celo.
• Evita que el Omega expulse feromonas de más.
• Evita la sensibilidad al contacto físico.
• Evita que la Voz del Alpha le afecte.

Pero también consecuencias muy grandes en el cuerpo del Omega después que se toman como:

• Un celo muy fuerte.
• Dolor en las partes reproductoras del Omega.
• Fiebre, malestar y vomitos.
• Posiblemente un colapso por falta de feromonas Alphas sino hay uno cerca.
• Sentido agudizados, especialmente el olfato.

Igualmente, a Katsuki no le importaba las consecuencias mientras su cuerpo pudiera ignorar a su Alpha, estaba bien para él. Se tomó dos pastillas a pesar de que la advertencia decían que solamente era una dosis, el Omega cenizo no hizo caso, solamente quería dejar de ser tan vulnerable frente a Izuku.

Respiró profundamente y decidió volver a abrir la puerta de su hogar donde Deku seguía parado ahí, como un perro faldero esperando.

— ¡Kacchan! Buenos días, ¿Cómo estás? — Preguntó Izuku amable, Katsuki gruñó y se echó a un lado para el Alpha pudiera pasar.

— Pasa, rápido. No tengo mucho tiempo — Indicó el Omega sin hacer contacto visual con Izuku quien asintió, pasando al hogar del cenizo.

Aspiro hasta donde sus pulmones se lo permitieron de olor a Omega y cachorra, un hogar, ojalá su olor estuviera impregnados también, pero no era su hogar.

Por ahora. El peliverde paso su vista por la casa rápidamente, mirando cada objeto que había en la sala en especial un cuadro de Haru con una medalla y Katsuki sonriendo a su lado.