Lejos del Santuario. Saint Seiya (Yaoi18+)

Secuestro.

Aquí el otro capítulo ya que les debo varias semanas de actualización de este fanfic, ya mero se viene lo bueno, así que dentro de poco se pondrán duros los capítulos y las peleas entre los caballeros y los dioses guerreros.

En fin como ya escostumbre en mi, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 14.

Seiya había tomado la decisión de ir al santuario vería como ayudar, libraría una batalla más por Athena, pero estaba más que seguro que no volvería a ser un caballero, solo lo hacía por la gente de Asgard, así que todos fueron rumbo a Grecia listos para pelear de ser necesario para poder reestablecer el equilibrio del mundo.

Todos iban molestos por el simple hecho de que Seiya saliera del Asgard, incluso habían prohibido a Olaf que los siguiera y lo habían dejado al cuidado de los guardias del palacio, pero aun con el niño a salvo el simple hecho de que el antiguo caballero de Pegaso peleara por la diosa Athena los ponía de malas, cosa que se notaba a kilómetros, pero aun así iban para salvar a su gente.

Cuando llegaron a Grecia notaron con sorpresa que en efecto una bruma negra cubría el santuario y ese día que habían llegado estaba cayendo una lluvia de relámpagos que destruía incluso a los pueblos aledaños al santuario, pero en esos pueblos ya no quedaba gente, todos se habían ido por orden de la diosa, los caballeros de Athena no podían salir de sus casas, cada que lo intentaban los relámpagos los amenazaban con más fuerza.

Todos los Dioses Guerreros quedaron impresionados, el bello santuario que conocían no era ni la mitad que conocían, estaba hecho trizas, varias zonas boscosas que tenía alrededor habían sido incineradas, los ríos que lo rodeaban ahora estaban sin vida y el agua era turbia y negra, los caballeros buscaban defender el lugar, pero era imposible para ellos poder salir de ahí.

-       ¿Qué diablos pasó aquí? – Seiya se movió por instinto a verificar que pasaba y justo cuando pisó la bruma negra que cubría el santuario y estaba a punto de recibir un relámpago todo se detuvo, los Dioses Guerreros quedaron en blanco, ¿qué había sido eso?

-       Es como si las nubes supieran que Seiya estaba ahí – todos siguieron al castaño y al entrar al lugar sus compañeros de armas lo vieron sorprendidos, ¿qué hacía él ahí?

-       Seiya – Mu vio al chico y sonrió emocionado, pero el caballero de Aries se veía cansado, ojeroso y hasta cierto punto más flaco que antes, el lemuriano se inclinó delante del chico y el castaño quedó en shock – lamento todo lo que pasó – dijo con un nudo en la garganta, él quería disculparse desde que supo la verdad, pero le era imposible en esos momentos. Justo cuando iba a continuar hablando los relámpagos se aglomeraron para literalmente atacar al ariano, pero cuando Seiya lo tomó para protegerlo el impacto no llegó.

-       Los relámpagos evitan darle a él – todos los Dioses Guerreros notaron de inmediato que al parecer la tempestad no quería lastimar a Seiya… - ¿qué diablos pasa aquí? – Seiya y los demás subieron rápidamente sin llamar la atención de los demás caballeros por la zona especial donde todos los dorados subían para evitar pedir permiso para poder llegar al templo del patriarca, al llegar a ese templo Seiya sintió que un sentimiento de nostalgia llenaba su corazón, todo era demasiado para él, pero se había prometido terminar todo con tal de que su hijo fuera un niño libre y feliz.

-       Seiya – Shion vio al menor y Athena escuchó su nombre, volteó a ver a su antiguo caballero y avergonzada no quería que viera que el santuario había caído en la desgracia, pero era imposible esconder como la sombra los había acabado en esos últimos años.