CAPITULO XIX

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NARRA SPREEN...

La noche de ayer Carrera se quedó a dormir en mi departamento porque tuvimos un stream juntos y digamos que bebimos un poco.

Ambos estábamos acostados en la cama King size que albergaba en mi habitación.

No podía tener mi mente en blanco porque todo era rosa con esa chica. A donde quiera que mi mente se divagaba, la veía a ella con su cabello café corto que deja ver su cuello siempre que camina. Sus ojos verdes y esa manera en que se ruboriza la mayoría día del tiempo porque todo le da pena y la intimida. Era hermosa.

Vuelvo a darme otra vuelta en mi cama y me encuentro cara a cara con mi mejor amigo.

-Maldita sea Carre- le digo al ver que me miraba con los ojos muy abiertos y una sonrisa en la boca.

-¿Tienes arañas en los pies o por qué no puedes dejar de moverte?- casi me grita y yo me levanto de la cama rápidamente para prender la luz.

Me sentía desesperado.

-No puedo dormir- le dije a mi amigo mientras caminaba de un lado a otro.

-¿Amigo, lo que sea que te tenga pensando, déjalo ir y duérmete de una puta vez- sabía que tenpia sueño pero no podía evitarlo.

Odiaba esta sensación en mi vida, cuando siento que algo se me está saliendo de las manos y no encuentro una manera de solucionarlo y ese era el caso.

-Me gusta Maca- le dije de golpe.

Carrera me mira, está sentado ahora con las piernas cruzadas.

-Lo sabía- dice sin agregar más.

-¿Cómo?.

No comprendía, no hay manera de que lo supiera porque ni yo lo sabía hasta ayer que le compré esas estúpidas flores y sentí como si me hubieran pateado en las bolas cuando la vi con ese estúpido.

-Bro, no eres una persona para nada discreta, además. Tienes flores en las ventanas de tu departamento y eso no va para nada contigo. Todo eso desde aquel día que vino y te dijo que esas eran sus flores favoritas en la vida.

-No es cierto- negué.

-No quieras jugar a eso conmigo, recuerda que te conozco como no tienes idea.

-Es que no entiendo. ¿Cómo pasó?.

-Así funcionan los sentimientos, Spreen. Acéptalo.

-Pero es que... ni siquiera me cae bien.

-Te equivocas, no te cae bien de amiga porque te gusta pero te enoja que tú siendo el chico que desecha a las chicas como si fueran servilletas, una chica que no te tira bola te tenga sin dormir por las madrugadas.

-¡Maldita sea!- dije soltándole un puñetazo a una almohada.

-La única manera de poder dejar de darle vueltas al asunto es saliendo con ella.

-Jamás- dije inmediatamente.

-Perfecto, solo ten en cuenta que la curiosidad mató al gato pero quedarse con la incertidumbre lo asesinó lentamente. A lo que voy amigo, es que te dolerá más saber cómo hubiera sido si tu fueras el chico con el que la verás caminando por los pasillos. ¿Me entiendes?.

-Todo sería más fácil si ella nunca hubiera llegado a mi vida.

-¿Quién?- me miró- ¿Maca?.

-No, Nat.

Y era cierto. Nat, mi ex novia, había llegado a destruir cada parte de mi que me hizo ser quien soy ahora. Ella había exprimido todo mi "yo del pasado" hasta agotarlo y no poder más. Le di todo de mi y lo único que pude recibir de ella fue un mensaje diciéndome que mandara por paquetería sus cosas.

In love with my enemie || SPREENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora