They say all good boys go to heaven but bad boys bring heaven to you...
"Hola, me llamo Maca, tengo 20 años y esta es la historia de como un streamer, que reprobó metodología de la investigación, me rompió el corazón."
"Hola, me llamo Iván pero nadi...
Mi teléfono vibraba demasiado y para mi sorpresa eran mensajes de Meg. No le respondería hasta que las chicas terminaran conmigo que pasa mi sorpresa fue rápido.
-Mírate al espejo y me dices que opinas. El color de labios es crucial, yo te pondría un tono rojo para la alfombra y cambiaría a un nude en los premios porque la iluminación no favorecería a un rojo.
Me puse de pie y caminé al espejo que había antes de llegar al baño justo al entrar. Me veía demasiado bien, me sentía como una princesa.
-Me veo hermosa- dije queriendo llorar.
Cuando me gradué de la preparatoria siempre había soñado poder tener un momento de este tipo con mi madre detrás pero no tuve graduación gracias a la pandemia así que esto era simbólico en mi si se pudiera decir así.
Me ayudaron a montarme en mi vestido y les agradecí todo, cuando pregunté por el precio negaron completamente ya que Ivan había cubierto todo.
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En el momento que se fueron pude tomar mi teléfono.
Me había mandado dos fotos de Iván comprando la pastilla que me acaba de dar y una caja de condones que bien nos pudieron servir hace unas horas atrás.
Había olvidado por completo decirle al chico que no tenía porque preocuparse ya que tenía el implante subdermico en el brazo y nunca me había fallado pero estaba bien, no tenía que saberlo. Al final del día solo sería algo de una noche.
Mi mejor amiga claramente quería saber si yo era partícipe de eso así que no lo negué, era más que obvio que sucedería. Claro que me regañó porque al final del día tenía novio pero se emocionó de la misma manera. Ambas éramos pésimas en esto.
Le llamé por teléfono q Iván para que subiera ya que necesitaba si me llevaba a una tienda por unos zapatos. Mis tacones habían muerto ayer y eran los que tenía planeados llevarme. Me respondió rápidamente y en menos de un minuto ya estaba en la habitación.
Se quedó de pie en la puerta mirándome.
-Te ves... wow. No sé cómo describirlo. Te ves demasiado bien- estaba con la boca abierta.
-Gracias por lo de las chicas, no sabía que lo habías pagado- me limité a decir.
Estaba enojada con él pero no iba a ser una mala agradecida.
-Valió cada moneda- me sonríe- sobre los tacones, le diré a las chicas que te presten unos porque no hay manera de que salgamos ahorita por unos. Está todo lleno de fans.
-Entiendo pero quien lo hará.
Que tal que sus zapatos no me quedaban.
-Ama, creo que ambas tienen el mismo calzado. Vamos- me tomó de la mano y me jaló escaleras abajo.
