Capitulo VI

446 22 4
                                    

Tenía un hambre que no podía controlar. En mi departamento no había nada de comida puesto que todo el fin de semana no estuvo aquí. Tomé las llaves del coche y fui al market que estaba a unas cuadras de mi departamento.

Pensaba hacer toda la despensa además de comprar algunas chucherías para mañana. Resulta que argentina tiene mañana el partido que definirá si nos vamos a semifinal o no. Era importante.

Cuando iba saliendo la vi, ahí estaba recargada al tronco de un árbol con un cigarrillo en la mano y los ojos inundados en lágrimas. Estaba mil por ciento seguro de que recién había terminado con su novio... o novia.

Cómo sea, puede que llorara por eso o porque su falda nueva se había ensuciado de lodo. Apuntaba más a la segunda opción.

Una vez que llegué a mi hogar, decidí que hoy no prendería stream. Estaba cansado y con montón de tarea por delante que la verdad de no ser porque me faltaba un año para terminar, ya me hubiera salido.

Puse música, algo de Harry Styles solo para poder relajarme mientras trazaba líneas en una cartulina cuadriculada.

Una vez pasadas las doce de la noche, terminé mi tarea y preparé las cosas para mañana.

Carre y yo nos habíamos quedado a ver en su casa así q iría a la primera clase para entregar el proyecto y me saldría corriendo a la casa de mi mejor amigo.

—¿Qué tal?— mis amigos estaban esperándome para entrar.

—Normal. Ayer me quemé las pestañas por la maqueta de Rodríguez. Nada más la entrego y me voy para con Carre. Nos quedamos de ver para el partido.

—¿Te vas a ir?.

Asentí con la cabeza. Mis dos amigos se miraron el uni al otro supe que algo no andaba bien.

—¿Qué sucede?— Max me extiende el brazo y me entrega un papel rosado.

—Vino Piña a entregarlo. Tienes servicio social, hermano. Al parecer por el percance de ayer con la chica nueva.

—Carajo. ¿No me lo puedo volar?

—No Iván. Sí o sí tienes que ir.

Esa niñata de mierda me había arruinado la vida. La odiaba como no tenía ni idea.

Por ventaja la iba a ver así que me iba a escuchar y más le vale que ella también tenga un castigo porque si no me van a escuchar.

Cuando entregué el proyecto, tomé mis cosas y caminé al salón donde me tocaba metodología. Entré y ahí estaba ella, por un momento, solo un pequeño momento recordé que ayer la vi llorando y me sentí mal porque traía los ojos echos un asco. Pero todo eso terminó en el momento en el que recordé que por ella tuve que cancelarle a Carre.

Me senté en mi asiento de siempre y la chica estaba al lado. Me molestaba su presencia definitivamente pero decidí simplemente ignorarla. Sí me de is algo iba a explotar y sobretodo iba a decirle hasta de lo que se iba a morir.

Tomamos la clase, durante toda una hora entera no me había volteado ni a ver y eso me parecía realmente extraño. Nos odiábamos demasiado como para ni siquiera maldecirme en secreto mientras sus ojos me asesinaban.

Terminaron las clases y yo me dirigí a la oficina de servicios sociales. Entregué mi papel rosa a la chica de recepción y me indicó a dónde tenía que ir. Al parecer por toda esta semana iba a tener que estar acomodando libros en la biblioteca de la universidad. Odiaba ese lugar, tantos libros me ponían los pelos de punta.

—Gracias— dije con una risa forzada.

Caminé, literalmente tuve que atravesar toda la universidad para poder llegar al edificio de cuatro pisos. Entré y entregué mi tarjetilla de cumplimiento.

In love with my enemie || SPREENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora