The Crown (Leonor de España y tú)

Capítulo XX

Leonor Pov.

— No vamos a divorciarnos, eso no quiere decir que te perdono tan fácil, esta vez si debes poner de tu parte para recuperar nuestra familia y nuestro matrimonio — ella se aleja de mi y toma un sobre amarillo.

— ¿Qué quieres que haga con esto? — miro el sobre en mis manos, ella por alguna razón me lo daba y tenía demasiada curiosidad por saber que es.

— Está será tu primer paso para recuperarnos o perdernos para siempre, ábrelo — hago lo que me dice. — Son las pruebas de sabotaje contra los niños y yo, ¿Quién sería el único que querría que desaparezcamos del mapa y de tu vida? — me mira intensamente, leí la primera hoja y levanté la mirada para ver su rostro sin expresión alguna. — Analiza con cuidado, nos volveremos a ver en unos días, sabes lo que está pasando en mi familia — asiento y la veo irse.

Tomo asiento en el sofá que hay en la habitación y comienzo a leer con calma, mi sangre comenzó a hervir cuando llegué al final y se veía claramente quien planeo esto.

Si quería recuperar a _________ tenía que terminar de una vez por todas este obstáculo para que ella me perdone.

Días después...

Había venido a visitar a Camilo a la casa de sus padres, tenía que hablar con él y ponerle fin a todo.

— Leonor, pasa — él apareció por la puerta cuando toque el timbre, se veía cansado y con ojeras muy notorias pero sus ojos brillaron cuando me vieron en su puerta. — ¿Qué te trae por aquí? — me ofrece sentarme pero lo rechazo y el si toma asiento.

— Quiero hablar contigo, no quise hacerlo por llamada así que aquí estoy — miro a mi alrededor, algunas cosas estaban en desorden. — Voy a ir al grano y es que quiero que te alejes de mi familia, lo que sea que tuvimos se termina hoy, quiero que mi matrimonio funcione y no lo hará si sigo contigo — fuí claro con él.

Él se levantó furioso por lo que acababa de decir, supuse que esa sería su reacción pero ya no había vuelta atrás, era esto o perder mi familia.

— ¿Qué quieres decir con recuperar tu familia?, ¿Regresaras con la aburrida de tu esposa?, ¿Vas a terminar nuestra relación de años? — suspiré y asentí.

— Sí, me he dado cuenta que me enamoré de _________ y todavía no es demasiado tarde para reparar mi relación con ella, no podré hacerlo si tú estás en nuestro camino, no te acerques a ninguno de nosotros o ordenaré que te lleven a prisión — me doy la vuelta para irme pero él me detiene.

— Jajajaja, ¿Te enamoraste de ella?, Qué buen chiste — continúa burlándose. — Solo no quieres que el mundo te odie, no la amas, amas la atención que te dio y ahora que estabas por perderla resulta que has recapacitado — lo miro sin emociones, solo está intentando que me interese por él y eso no va a suceder.

— Aunque no estuviera con ella, nunca iba a poder estar contigo — se deja de reír. — No puedes casarte con otro miembro de la realeza española, Camilo — me reí de su cara.

— Eso no es posible, íbamos a casarnos y sería tu rey cuando ascendieras al trono — ruedo los ojos, no puedo creer que fui tan ciega años atrás.

— Eso nunca iba a suceder, tus padres y tu mismo firmaron esa cláusula cuando te casaste con Irene, nunca tuviste futuro conmigo, lo siento por ser tan ciega y darte esperanzas pero más lo siento por mí, por no darme cuenta del tipo de persona que eres, adiós Camilo — salgo de su casa, se escucharon sus gritos pero no me importó lo que sucediera con él.

— ¿A dónde vamos, su majestad? — miro a mi conductor personal.

— Iremos a una juguetería, quiero comprarle unos regalos a mis hijos — él asiente.

Le había comprado un hermoso anillo a ________ que hacía juego con un collar mío. Solo faltaban los regalos para los niños, había tenido más conversación con ellos, aunque Demián era más difícil que sus hermanos.

Lo comprendía pues nació y creció en el tiempo en que estaba más cegada en mi odio por ________, no fui la madre más cariñosa que él se merecía y ahora me arrepentía de ello.

Perdí tantos buenos momentos con ellos que sabía que llenarlos de regalos no arreglaría todo el daño que les hice pero quería hacerlo.

Ahora que ________ tenía el título de princesa de Gales habíamos cubierto con ese tema el verdadero motivo por el cual había viajado con los niños a Londres. Ella debía permanecer más tiempo ahí, tenía que ser paciente como lo fue ella en su momento conmigo.

He pensado viajar a Londres para estar un tiempo con ella, pero todavía no lo he conversado con mis padres pues no puedo dejar mis responsabilidades por demasiado tiempo.

— Hemos llegado, princesa — mire por la ventana y era cierto. — ¿Desea que abra su puerta? — negué.

— Volveré en unos minutos, espérame aquí — él asiente y salgo del auto para entrar rápidamente a la juguetería, Sofía me había dicho cuáles eran los juguetes favoritos de cada uno de mis hijos, era una pésima madre pero intentaría arreglar mi relación con los niños.

Busqué rápidamente los juguetes y los cogí para llevarlos a caja para pagar por ellos, algunas personas me reconocieron pero evitaron acercarse a mi y lo agradecí, tengo poco tiempo para viajar a Londres para verlos.

— Al palacio — le di la orden cuando entre al auto y él comenzó a conducir por la ciudad.

________ Pov.

Estaba agotada, después de anunciar que George dejaría su título tuve que hacerme cargo de los eventos que tendría él en estos días, era tan agotador.

— Mamá, ¿Nos quedaremos aquí para siempre? — miro a Demián, su cabello oscuro tan característicos de los Windsor estaba más largo, necesitaba llevarlo a cortarlo pronto.

— ¿Te quieres quedar para siempre? — él asiente.

— Me gusta estar con mis abuelos y mis tíos, aunque el tío George se haya mudado — asiento y dejo un beso en su cabeza. — Pero sé que pronto tendré que regresar a España para hacerme cargo de mis deberes — a su corta edad era tan inteligente y sabía la responsabilidad que tendría por ser el primogénito.

Al ascender de posición mis hijos ascendian conmigo, el mayor de los gemelos habían sido declarado mi heredero, el segundo en la línea de sucesión, después de horas intentando llegar en un acuerdo entre quién de mis dos hijos mayores debía ser, pero Demián ya era el heredero Español y no podría hacerse cargo de mis responsabilidades en un futuro.

— Tu madre llamó — él hizo una mueca. — Prometió venir a pasar varios días con nosotros, sé que tienes problemas con ella pero intenta darle una oportunidad, ¿Sí? — le regaló una sonrisa y él asiente.

— Lo intentaré pero ya no soy un niño y no podrá engañarme tan fácilmente — asiento de acuerdo con él. — No soy como los gemelos — me reí ante sus palabras.

Los gemelos eran los únicos que tenían más cercanía con Leonor, Demián estaba comenzando la etapa de rebeldía y a veces era grosero con ella.

— Intenta pasar más tiempo con ella, los gemelos se ven felices cuando conviven con ella, podrías hacer lo mismo — se abrazo a mí.

— ¿Por qué ahora? — su pregunta me confunde. — ¿Por qué intentar que la querramos ahora? — abrí los ojos sorprendida.

— Bueno, ella cometió algunos errores como seres humanos pero no está entre nosotros juzgarla por eso, se ha arrepentido e intenta solucionarlos, no te niegues a ello, ¿De acuerdo? — él asiente y juego con su cabello sacándole una sonrisa. — Eres mi campeón y ni orgullo al igual que tus hermanos — se abraza a mí y le correspondo el abrazo con su mismo entusiasmo.

— Te amo, mamá — murmura.

— Yo también te amo — lo aferro más a mí.