one-sexs Tomtord

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Rápidamente se sintió incómodo por la mirada del británico, Tord se molesto frunciendo el ceño por el niño que lo miraba, no solía tener paciencia y menos cuando eran chicos de seis años.

-Que?!- grito el adolescente de catorce años sobresaltando al menor que no quito su mirada determinada, de arriba a abajo inspección el noruego al niño que lo hacía sentir tan incomodó.

-eres bonito- hablo por fin el menor -se mi novio- le grito llamando la atención de Edd quien estaba comprando helados para él y su amigo Tord, solo miro sin comprender como Tord se estaba peleando con un niño a lo lejos.

-estas loco?- grito avergonzado y nervioso -ni siquiera se como te llamas niño, además eres mucho más pequeño que yo en todos los sentidos- exclamo cruzándose de brazos tratando de disimular su sonrojo mirando a otro lado, si bien siempre deseaba que alguien le dijera que tenía un crush con él pero no cuando eran niños -sueñas si crees que te daría una oportunidad mocoso, porque no mejor te vas a jugar a los carritos bebé- el más pequeño se ruborizó ligeramente.

-quizás ahora no te gusto, pero en algún momento vas a ser mi novio, te guste o no- la forma en que lo dijo causo un escalofrío en el mayor mirando como la sombría mirada del menor lo observaba.

-Tord- lo llamo Edd otorgándole su helado.

-Tord...- repitió el menor grabándose ese nombre tan peculiar. El de suéter verde noto la presencia del chico y sonrío saludando.

-hola, como te llamas?-

-Tom- respondió sin dejar de mirar al cuernudo quien igual lo miraba muy molesto.

-que tal Tom, soy Edd, eres amigo de Tord?- preguntó a lo que el contrario negó con la cabeza repetidas veces -a no?-

-no, soy su futuro novio y esposo- el mayor se quedó perplejo mientras Tord nerviosamente se ponía rojo comenzando a gritarle al pequeño que estaba equivocado. Tom sonrío de lado -me tengo que ir, adios Edd- se acercó jalando la gabardina negra del chico de cuernos, Edward sonrío soltando pequeñas risas ante esa acción.

-que quieres?- soltó molesto tratando de zafarse del fuerte agarre del menor.

-agáchate-

-ni loco- grito.

-anda Tord, hazlo- hablo Edd a lo que su amigo soltó un jadeo de frustración para así agacharse quedando a la altura del menor, este solo lo miro y rápido apretó sus mejillas blancas que volvieron rojas al sentir el beso del pequeño británico sobre sus labios, los ojos de Edd se volvieron más grandes de la sorpresa.

El de cuernos logró soltarse observando como el pequeño le sonreía con confianza. Salió corriendo dejando atrás a los demás no sin antes gritar a su "futuro novio" -adiós bebé- haciendo una clara burla cosa que molesto al mayor.

-eres un hijo de tu- antes de poder terminar su compañero le tapo la boca pues conocía el lenguaje agresivo de Tord y decírselo a un niño los metería en problemas.

Sin importar que el niño seguía escapándose para mirar al noruego el cual siempre lo corría creando una escena logrando siempre sacarle carcajadas a Edd, siempre se podía ver al pequeño correr detrás del noruego.

[...]

Con una flor el chico de ahora ocho años caminaba a la casa del noruego para regalarle esta misma, justo en el camino se encontró con Edd quien caminaba a lado de un chico de cabello naranja que parecía ser amigo de Tord.

-Tom, que hay niño?- se acercó saludando con un choque de manos observando la flor que tenía en la mano -y esa flor romeo?-

-es para Tord- respondió sonriendo con determinación, Edd escucho esto y se sorprendió mirando al otro chico a lado suyo.