one-sexs Tomtord

A mover el bote

[sexo público]
[Teenager au]

Thomas se encontraba escuchando su lista de música en aleatorio golpeando sus piernas con sus dedos simulando que eran palillos de una batería, mirando la ventana del autobús. Le restó importancia cuando subieron tres de sus amigos, Edd, Matt y Tord caminando hacia él.

-buenos días Tom- saludo Edd peinando su largo fleco para sentarse a lado del moreno mientras Matt tomaba lugar detrás de ellos escuchando al líder parlotear, por otro lado Tord se quedo parado mirando molesto a Tom, este mismo se reía al saber que Tord se había quedado sin asiento.

-de que te ríes frenos?- se burlo con sarcasmo amargando al músico -Edd dame espacio- confundido Tom miro creyendo que se sentaría en medio, pero no fue así, Edd se movió un poco sin levantarse mirando como Tord caminaba hasta sentarse encima del regazo de Tom quien nervioso chillo entre molesto quejándose del mayor que reía junto a Edd.

Edward regreso a su conversación con el pelirrojo ignorando a los otros dos que discutían.

Tom decidió dejar de pelear, igual sabía que Tord no le haría caso y solo se relajó ignorando lo bien que ajustaba el trasero del mayor a su entrepierna.

Un bache logro un pequeño saltó en el azabache creando una embestida que causo un gemido ligero en ambos, Thomas pago la lengua por sus frenos sacándose los audífonos mirando la espalda del noruego, este mismo intentó acomodarse de una forma más cómoda pero solo fue peor remoliéndose encima del miembro de Tom quien gruñó apretando los dientes.

-Tord..- susurro llamando la atención del más alto -deja de moverte maldita sea-

Nuevamente el autobús paso encima de un bache repitiendo lo mismo de anterioridad, Tord tapo su boca con vergüenza al sentir como algo se encajaba en su trasero y muslos. Tom tembló en su lugar escondiendo su rostro en la espalda del mayor, sentía como su pene le exigía algo que no fuera un roce, necesitaba calidez.

El arrepentimiento llego a Tord, había sido una pésima idea.

Prefería mantener a Tord cerca y de esta forma no estar propensos a otras embestidas involuntarias por culpa de los baches. Abrazo la pequeña y delgada cintura del noruego apretándolo contra su cuerpo, Tord suspiro pesado, podía sentir los latidos rápidos del moreno erizandose al sentir su respiración caliente chocar contra su nuca.

Los dedos morenos apretaban su carne por encima de la tela, sus muslos temblaban por la situación pegándose más al menor por la vergüenza.

Lo que en un principio era incómodo ahora era una extraña necesidad para el más alto quien se removía en su lugar molestando al otro que golpeaba su frente contra la nuca pálida, la polla de Tom se endurecía aún más. Tord se sonrojo notoriamente al ser blanco.

-T..Tom- jadeó caliente.

-eres un idiota comunista- susurro duro en su cuello ya sudando por los nervios y la calor. No lo resistía.

Era un alivio que Tord llevara puesta su gabardina negra. Los labios del menor se pegaron a la piel -no me dejas opción- gruño bajo -voy a joderte- la mente de Tord estaba somnolienta, solo asintió dejando que el otro hiciera lo que tuviera que hacer.

En un dos por tres Thomas había bajado su bragueta y sacado el botón.  Alzó la gabardina para que cubriera gran parte e igual poder bajar los pantalones negros y apretados de Tord.

Un gemido agudo y silencioso salió de la boca de Tord una vez que sus pieles hicieron contacto, el pene del más joven se clavaba en su muslo rozando con el agujero palpitante.

-Tom- lloró. Las manos del músico lo tomaron de los muslos inferiores apretando con mucha fuerza, un chillido se escapo de los rojos labios del noruego, tapo su boca cerrando los ojos. Las manos ajenas lo alzaron ligeramente para alinear su ano con su pene goteante que se lubricaba a si mismo con pequeños chorros de presemen.

Apretó los dientes una vez que el glande comenzó a entrar despacio sin detenerse hasta que Tord quedara nuevamente sentado encima suyo. Lo abrazo por la cintura una vez que esto paso. Era tan cálido dentro, el dolor había disminuido pero seguía ahí, quería moverse y llenar a Tord con su semen.

-agh- jadeó el azabache revoloteando sus pestañas ladeando la cabeza para dejar que el rostro de Tom entrara en ese hueco.

El pene de Tom era largo y grande, estaba muy bien dotado y sus paredes se ajustaba a la perfección abrazándolo.

Comenzó a dar pequeños saltos que estimulaban el grueso falo. Mierda. Fue una terrible idea.

Era imposible callarse pero aún así Tord lo intentaba mientras Tom gruñía en su cuello apretando los dedos alrededor de la cintura delgada de Tord. Los fierros de los frenos rozaron la piel, fue un toque frío.

Lo peor de todo es que el descontrol del conductor al manejar logró que ambos se pegaran más si es que era eso posible, el pene de Tom se refundió aún más dentro del azabache jodiendo su próstata.

-ah- gimió un poco alto al sentir alto caliente dentro suyo. Tom estaba apunto de correrse.

El ruido llamo la atención de Edd volteando a mirar a los otros dos, confundido expresivamente a lo contrario de ambos que le sonrieron al castaño de una forma boba y adormilada llena de lujuria.

-están bien?-

El rostro blanco de Tord ahora era rojo completamente mientras Tom lo seguía abrazando con la respiración muy pesada asustando un poco al de cabello castaño largo.

Un salto basto para que el glande del británico menor presionara con tanta intensidad un punto en el azabache haciendo que escondiera su rostro en las palmas de su mano ahogando un gemido al eyacular manchando la tela negra. Cruzó los pies que estaban fuera del suelo. El líquido ardiente lleno su interior derramando se por su entrada bajando por sus piernas hasta caer al suelo, Tom gimió ronco apretando la gabardina.

Edd no entendió nada pero al mismo lo entendió todo sonrojándose y regresando su atención al pelirrojo de atrás que miraba su celular.

-ah carajo- quejo el menor cayendo encima del azabache que intentaba regular su respiración.

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Ya alv

Me voy a trabajar. Bye