one-sexs Tomtord

metro

Se lo coge en el metro

[Sexo público]

Ambos rivales se encontraban esperando el metro mientras uno de ellos fumaba, el contrario lo miraba fumar para matar el tiempo por el aburrimiento. Una vez que llego los dos subieron, pero por desgracia este se lleno y no alcanzaron lugar, y para colmo quedaron muy pegados a la puerta.

-agh.. te dije que hubiéramos esperado el otro pasaje- regaño el de cuernitos al borracho mientras miraba por la ventana con enojo, su contrario no le respondió y solo rodó los ojos. El último fue empujado con fuerza haciéndolo molestar, apunto de empezar una pelea con el de atrás pero se dio cuenta que era una anciana.

-oh.. lo siento jovencito- respondió la viejita, por lo que el moreno no le dijo nada y se giro de nuevo hacia enfrenté percatado se de que estaba muy pegado al mayor, trato de moverse pero la gente lo empuja accidentalmente provocando que chocara más con su cuerpo llenándose de ese aroma a cigarros y quedando muy cerca de ese suave cabello rubio opaco.

Comenzó a sentirse muy incómodo debido a que su entrepierna rozaba el trasero del cuernudo, se sonrojo por esto poniéndose muy nervioso. Fue empujado una vez más esta vez dejando su virilidad pegada al trasero de su enemigo quien no se dio cuenta de esto por estaba muy ocupado mirando los pajaros que iban en manada.

-sera que algún día volare igual?- pregunto al menor con fascinación como un niño pequeño esperando que sus maquinas lograran volar (si vuelan, pero en pedazos).

El contrario chasqueo la lengua de nervios tratando de moverse pero eso fue peor, jadeo en silencio por como su erección iba creciendo.

Al militar le pareció raro no recibir ningún insulto del de cuencas por lo que trato de voltear su cabeza para mirarlo notando que estaba a poco centímetros de el y que mantenía la cabeza agachada, trato de moverse pero era imposible, siempre regresaba a su compañero provocándole jadeos para si mismo por los movimientos constantes que daba el de rojo.

-comunista, quieres dejar de moverte?- pregunto con una voz muy ronca cerca del oído del noruego provocando que se solbresaltara. El menor colocó su cabeza en uno de los hombros ajenos del extranjero.

Este último no se daba cuenta aún de la erección que chocaba contra su parte trasera por lo que ignoró que el inglés estubiera sufriendo y se apego más a la puerta, a los segundos el moreno también fue empujado nuevamente quedando encima del otro quien se puso nervioso por tener ese olor a colonia que lo embriagaba.

Su erección comenzó a doler fatal, necesitaba deshacerse de esa horrible incomodidad. Trato de ver el rostro de su compañero observando su expresión nerviosa, mientras apretaba los puños.
Fue muy adorable para el moreno ver a su rival, alguien que siempre mantenia uns sonrisa orgullosa ahora estaba teniendo una expresión tímida y apenada.

Tomó la caderas del menor apretando las y escuchando un respingo mientras escondía su cara en el cuello del militar y olfateaba provocándole escalofríos al mayor.

-Tom.. que hacés?-

-ya no soporto el dolor- empezó a mover sus propias caderas provocando fricción entre su erección el trasero del otro, el contrario se puso rojo apretando más los puños.
Siguió con los movimientos tratando de no verse sospechoso abrazo por la cintura a su acompañante, escuchando como este soltaba suspiros.

Subió una de sus manos hasta la boca del noruego metiendo sus dedos sin dificultad debido a que la mantenía ligeramente abierta por los débiles sonidos que soltaba. Sumiso por la excitación lamió y chupo los tres dedos morenos hasta dejarlos completamente humedos, el dueño de los dedos estaba desesperado al sentir la lengua del ojos grisáceo tocando su piel, era caliente.