¿Papá? //*Draco Malfoy//Harry Potter x OC*

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Regina suspira al ver a su hijo en su silla del auto completamente dormido. 

—Mi solecito…. —Deja un besito en su frente y aparta un mechón qué cae en sus ojos, hasta parece un deja vu. 

—Estaba cantando y de repente cuando lo mire ya estaba muy dormido. 

—No había tomado siesta en la tarde por estar jugando con Kreacher, ni por hacer galletas con su Abi Lily, ya vámonos a casa amor, para que pueda descansar mejor. 

Después de acomodar bien al pequeño y asegurarlo en su silla, Regina se acomoda junto a Harry en el lugar del copiloto y lo mira dedicándole una sonrisa triste. 

—He luchado tanto tiempo para ya no ver tus hermosos ojos asi de hinchados por llorar y de nuevo y como siempre Malfoy lo arruina. 

—Amor pero si  tu fuiste el que me insistió para hablar con él.

Harry niega mientras enciende el auto y comenzó a manejar para dirigirse a Grimmauld Place. 

—¿Qué tanto te dijo? —Pregunta en tono molesto. 

—Qué Astoria jamás le dijo nada, que nunca fueron juntos a Bulgaria, qué se separaron poco después de que terminará conmigo. 

—¿Le crees? 

—Ya no importa, ah también dijo que trato de buscarme y que todos le negaban saber información sobre mi. 

—Amor eso fue mi culpa… cuando nos fuimos le pedí a Hermione y Pansy y a mis Padrinos qué no te hicieran llegar información de él, me daba tanto coraje verte tan mal que pensé que sería lo mejor para ti, solo quería protegerte ¿Estas molesta?. 

—Jamás me molestaría contigo mi amor, las cosas pasan por algo. 

—¿Qué más te dijo? 

—-Pues lo que ya imaginábamos, quiere ser parte de la vida de Remus. 

—Era de suponerse, bien, tendremos que hablar con su psicobruja para hablarlo cuanto antes. 

Regina asintió y tomó la mano libre de su esposo acariciando con el pulgar el dorso de ella. 

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Draco llegó echando chispas a la mansión Malfoy, era todo un remolino de emociones, enojo, celos, confusión pero más que nada felicidad, tenía un hijo… un hijo con una mujer maravillosa y su hijo era igual de maravilloso, no lo conocía más que por esos segundos qué lo vio y pudo darse cuenta que tenía un corazón noble, definitivamente Regina había hecho un trabajo excelente con su pequeño, al entrar a la casa de sus padres, los vio tomando té junto a su padrino y tía Andrómeda. 

—¡Ahhh aquí están ustedes cuarteto de serpientes traicionaras! 

—¡Más respeto que soy tu padre! 

—¿Por qué estás tan alterado sobrino? 

—¿Por qué no me dijeron que el hijo de Regina era mio? 

—¡¿Qué?! —preguntaron los cuatro al unísono muy sorprendidos. 

—Yo no lo sabía, sabía que tenía a su hijo y que se había casado con Potter, pero no sabía que ese niño era un Malfoy. —Miro a Severus esperando una explicación. 

—¡A mi ni me mires Lucius estoy igual de confundido! Lily no mencionó eso. 

—Subestimas a Lily Severus era obvio que no te diría algo tan importante, es Gryffindor, no tonta! —ríe Narcissa. —Eso no importa, tienes un hijo cariño, qué hermoso, ¡quiero conocer a mi nieto! mandaré a adaptar toda la mansión para que mi nieto pueda venir a visitarnos.