Draco Malfoy y Regina Lupin, estaban a punto de casarse, pero la llegada de un tercero en discordia hacen qué la pareja se separe, Regina se lleva el corazón roto y un secreto que Draco nunca sabrá..... O eso creía......
Remus corre a los brazos de Harry, alza el ramo de flores que traía y abraza al pequeño, mientras le lanza una mirada de desconfianza
—¡Hola cachorro! ¿Cómo estás? —Su mirada se dirige a Draco molesto. —Ah Hola Malfoy ¿y mi mujer dónde está?
—Hola Potter, Regina está en su recamara.
—¡Mira papá Harry, Draco sí vino a verme como lo prometió! cuando llegue de con mis abuelos ya estaba aquí esperándome ¿No es genial papá Harry?
—Sí cachorro, es genial….
—¿Le trajiste esas flores a mi mami? Wow, están muy bonitas papá, iré por mi mamá ¡Mamááá!
El niño sale corriendo hacia la recamara de sus papás dejando a los dos hombres solos, pero es Harry quien decide romper el silencio.
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—¡Le dije a Regina qué no te quería en mi casa cuando yo volviera!
—¿Asustado Potter?
—¡Eso quisieras!
—Dudas de su amor por ti ¿No confías en ella?
—Confío en ella pero en ti nunca, si ya viste a Remus mejor lárgate de mi casa y deja de acercarte a mi mujer.
—¿Tú casa? Que yo sepa esta casa es propiedad de mi Tío Sirius y de los herederos Black en este caso vendría siendo de Regina.
—¿Y quién es el marido de Regina? —Sonríe malicioso.
—No se, ¿tal vez el mismo cobarde que vi coqueteando con otra mujer hace unos días en una cafetería? ¿Por eso traes flores para quitarle un poco de culpa a tu conciencia?
—Tú no sabes nada Malfoy, no eres el indicado para hablar de eso ¿tu le hiciste lo mismo? ¿No?.
—Claro, yo no dije que no, solo pienso que Regina merece algo mucho mejor que tú.
—¿Realmente crees que eres mejor que yo?
—Vamos Potter, ambos sabemos la respuesta a eso.
Harry lo empuja molesto, Draco le devuelve el empujón, pero ninguno pudo seguir porque se oían los zapatos de tacón de Regina junto a los saltitos de Remus bajando por las escaleras.
—Mira mamá, mi papá Harry te trajo flores, ven Draco vamos a jugar con mis juguetes de arriba, en lo que mis papás hablan.
—Solecito, primero tienes que preguntarle a Draco si puede quedarse, recuerda que él también tiene trabajo y sus propias cosas.
—Ahhh si ¿Draco te puedes quedar? ¡Ya se y si te quedas a comer con nosotros!
—A mi me encantaría pasar más tiempo contigo hijo, pero tal vez tus papás quieren pasar tiempo contigo.
—¿Se puede quedar? Por favor mami, nunca te he pedido nada, por favor papá Harry deja que Draco se quede a comer con nosotros, por favor por favor.
