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-interrumpo algo?-

Esa voz tan ronca y apagada dio un escalofrío a marck, al girar su rostro junto al de Jeff pudieron observar al autor de esa pregunta, slenderman estaba parado en la puerta, los recuerdos de marck comenzaron a atacar su cerebro, las multitudes veces que lo veía y aquellos dolores de cabeza que recién lograba recordar, él era slenderman, el que lo estuvo acosando cuando era solo un adolescente de 13 años, estaba frente a él.

-es... ¿slenderman? O estoy alucinando por el dolor?...-

Jeff volteo de nuevo para apreciar a un chico más pálido que antes, sudando y temblando con los ojos muy abiertos por la vista de aquel ser tan aterrador frente a él, Jeff trago en seco pues sabía que al chico solían darle ataques de ansiedad cuando estaba bajo el miedo de alguna situación, tomó sus hombros y tapó la vista de aquel ser inmortal.

-marck, mírame, respira hondo si, no te hará nada-

El contrario vio los ojos azules sin entender nada de lo que decía, su respiración entrecortada y su pulso acelerado, recordando las infinitas pesadillas y las veces que visualizo a aquel ser cerca de él, un apretón en su hombro lo despertó de aquel trance, Jeff estaba hablándole.

-¡hey! Tranquilo... no pasará nada...-

Su voz lo calmo, es verdad ya no es un niño y tampoco estaba solo, respiro profundo y cerró sus ojos, sentía su pulso relajarse y pronto algo se apagó, su mirada neutra estaba nuevamente instaurada en su rostro ahora relajado, Jeff notó aquel cambio en su mirada pues el brillo característico de ellos se apagó ligeramente, suspirando se apartó dando vista de slender.

-ya terminaste?-

Slender hablaba un poco impaciente pues todo ese numerito que montan los humanos por el miedo le parecía ridículo, cuando observo al castaño se percató de algo nuevo, su extraña neutralidad y seriedad en su rostro luego del aparente miedo le dio curiosidad.

-porque está tan calmado Jeff?-

-no me acuerdo del término, pero apaga sus emociones ante una situación de alto estrés-

Slender entendía de inmediato, no conocía a muchos humanos con ese trastorno de personalidad pues hace tiempo que no aterrorizaba adolescente.

-alexitimia, hace tiempo que no veía a alguien con ese trastorno-

Marck observaba las interacciones del par de seres humanoides frente a él, en eso se acordó de un hecho que no se acordaba.

-donde estoy?-

-en la creepyhouse como los humanos la llaman-

Slender le había respondido examinando sus comportamientos, el chico parecía calmado pensando.

-no voy a volver a mi hogar, verdad?-

Esa pregunta le puso los pelos de punta a Jeff pues una vez él llegó no podría regresar a su hogar, todo era su culpa se alteró cuando lo vio en el estado de desesperación, no pensó antes de llevarlo a aquel lugar del que nunca saldría, al menos no entero.

-una vez aquí no puedo arriesgarme a que te vayas, este lugar será tu tumba-

Las palabras de slender alertaron al azabache.

-espera, no vas a matarlo-

-por tu bien y el nuestro es mejor que muera-

Ambos seres comenzaron a discutir acerca de la vida de aquel castaño, este solo miraba la ventana en busca de respuestas y evasiones a su muerte inminente, una idea fugaz se instauró en él, era una locura, pero podría seguir con vida, una mala idea pero eficaz.

¿Real O Falso? ||•creppys•||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora